El 40% ve más desventajas que ventajas en el teletrabajo, mientras que el 29% opina todo lo contrario. Esta conclusión ha arrojado un estudio realizado por Quantico Trends, en el que analizaron casi mil conversaciones en redes sociales donde se hablaba del tema.
MIRA: The Economist: Contra la tiranía del reloj
La investigación de la plataforma de social listening, en la que se analizaron 959 conversaciones orgánicas sostenidas en Twitter y Facebook además de publicaciones en medios y blogs, también arrojó cuáles son consideradas como las principales ventajas y desventajas de esta modalidad.
El estudio fue realizado entre el 1 y 28 de setiembre, el 58% de participantes eran hombres y el 42% mujeres. La mayoría de ellos, según Quantico, eran residentes de los distritos de Lima (38,18%), Surco (10,91%) y Miraflores (9,55%).
“Algo importante a destacar es que son experiencias que la gente ha vertido en sus plataformas y cuenta cómo viven esta transición al home office. Si bien hay un sentimiento negativo predominante, podemos hablar de retos que se presentan para las personas que están adaptándose a esta modalidad. El aprendizaje clave es qué tanto las organizaciones están apoyando a sus colaboradores para acomodarse a esta nueva modalidad”, detalla a Gestión Karla Reategui, gerenta de márketing de Quantico Trends.
Entre las ventajas resaltan la mayor flexibilidad de horarios y espacios, la optimización de tiempos al no tener que desplazarse, la comodidad del trabajador y el aumento de tiempo de convivencia con familiares o círculo cercano.
“La ventaja más recurrente ha sido la flexibilidad, definitivamente. Hay personas que han regresado a sus ciudades y pueden seguir trabajando si tienen los implementos, eso se ha valorizado muchísimo. Además, puedes tomarte unos minutos para comer algo, distraerte o prepararte algo”, explica Reategui.
Por otro lado, los horarios no definidos, la baja calidad de servicios (principalmente de telecomunicaciones), la poca integración laboral y la procrastinación han sido las desventajas más resaltantes.
“Pareciera que estando en casa y con pocas posibilidades de salir, incrementa que los empleadores envíen comunicaciones fuera del horario laboral. Además, antes había actividades que permitían integrarte. Pero creo que esto último, más que por el teletrabajo, se debe a la pandemia. Cuando la emergencia termine podrás ver a tus amigos sumado a la comodidad de trabajar en casa. Eso podría hacer que la balanza se incline a lo positivo”, comenta la gerenta.
Otras críticas que destacan entre quienes ven más desventajas en el teletrabajo están orientadas hacia las empresas proveedoras de servicios.
Reategui también resalta que uno de los puntos más afectados por esta nueva modalidad es la cultura organizacional. “Como el cambio ha sido tan brusco no hay un lineamiento de cómo trasladar la cultura de la empresa a una modalidad de este tipo. El colaborador no debería sentirse sin rumbo, que está en su casa y deberá buscarse cómo hacer las cosas”, explica.
Este problema se agrava especialmente entre los más jóvenes, quienes muchas veces están teniendo su primera experiencia laboral.
“Entre los menores de 25 años encontramos más menciones negativas, porque es la primera vez que se enfrentan a este tipo de trabajo y algunos recién comienzan en el mundo laboral. Para ellos fue una experiencia totalmente diferente a la que esperaban”, dice Reategui. “En el segmento de entre 26 a 35 años, el grupo de mayor conversación, la tendencia es más positiva porque tienen años trabajando en espacios tradicionales y ahora consideran el teletrabajo como algo positivo sobre todo por el tiempo que se ahorran. En el caso de entre 36 y 45 años vemos comportamiento muy parecido al anterior, hay sentimientos mixtos. Mientras que en los mayores de 45 años vemos un grueso de conversaciones neutras, sobre todo comparten información sobre lo que se debe hacer durante el teletrabajo o consejos para crear el ambiente ideal”.
MIRA: Más disciplina, menos distractores: la receta para el teletrabajo
“Si es alguien muy joven que no ha podido seguir una inducción presencial, esto se puede reemplazar por la misma información a través de plataformas digitales. Una buena práctica de ciertas compañías es el on boarding, donde no solo te dicen cuáles son las normas y reglas sino que asignan a un miembro para acompañar al nuevo integrante. Eso es importante porque a veces uno no sabe a quién llamar o escribir, tener a este compañero le da la posibilidad de hacer esas consultas", recomienda por su parte Leydee Rosado, docente de Selección de Talento Humano y Nuevas Herramientas Digitales de la Universidad San Martín de Porres.
Sobre la procrastinación, Rosado resalta la importancia de crear una nueva rutina y ser muy disciplinados para cumplirla, ya sea practicante o con mucho tiempo en la empresa, todos estamos ante un nuevo reto que no necesariamente cambiará cuando la pandemia haya sido superada.
“Desde mi experiencia es algo que vemos hacia el futuro. Recordemos que el teletrabajo existe desde antes de la pandemia, incluso la OIT tiene un manual al respecto desde el 2011. La coyuntura ha hecho que nos vayamos a casa y, si bien no todos los puestos se acomodan, hay funciones que se cumplen perfectamente y a nivel de costos es más beneficioso”, señala la docente.
“La invitación es ver esto como un reto, como una oportunidad de aprendizaje. Además de tener la primera experiencia profesional, recordemos que en el mundo laboral vamos a destacar por nuestras habilidades blandas y una de ellas es la adaptabilidad”, agrega.
TE PUEDE INTERESAR
- Bancos aplican más control sobre operadores que trabajan desde casa
- Membresías flotantes, la nueva tendencia en el uso de oficinas satelitales
- Ciberguerreros advierten del riesgo del teletrabajo para la seguridad