Salón de París
Salón de París

Por Luciana Tello

Rugen los motores en el y los participantes pisan el acelerador para competir por las miradas, sobre todo en la categoría predominante: los vehículos eléctricos.

Deportivos grandilocuentes y autos de fuerte contenido visual llaman la atención de la prensa especializada y anotan algunas tendencias para el futuro.

Mejoras para el mercado

Este año, las marcas apuntan a un mercado premium y eso ha requerido que reinterpreten la forma del transporte de pasajeros de lujo en el futuro, como se hizo con el Renault EZ-Ultimo.

“El modelo se elabora a pedido sobre todo para turistas y empresas que buscan ofrecer un servicio de alta gama a sus clientes”, explicó el responsable de operaciones del Grupo Renault, Thierry Bolloré, a El Economista.

Los autos de carrera para calles citadinas prefirieron reducir algunas prestaciones para acomodarse al cliente que tal vez no domina la conducción de uno pero sí tiene el poder adquisitivo.

“El modelo anterior era muy salvaje y los compradores privados del vehículo no lo podían llevar a altas velocidades porque no lo sabían controlar”, mencionó el jefe de diseño, Juan Manuel Díaz a El Clarín.

La estética sobre el peso

En cuanto al diseño exterior, los estrenos evidencian que las firmas podrían estar optando por añadir un poco de peso a los modelos a cambio de mejorar la estética.

El Mercedes-Benz Vision EQ cambió el aluminio de su prototipo por un marco de fibra de carbono y múltiples capas de ‘alubeam silver’ para obtener el aspecto de metal líquido.

Por su parte, el Peugeot e-Legend Concept entrega un diseño vintage con una carrocería color champán.

El ‘restyling’ del Renault Kadjar 2019 y el Mercedes-AMG A 35 son muestra de la relevancia que se le otorga al aspecto visual.

Como dato adicional, la carrocería de tres puertas apenas alcanzaría el 5% del mercado por lo que Kia ha decidido eliminarlo este año del salón.

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