La cuarentena impuesta para combatir el COVID-19 también ha impactado al mundo del arte.
“Lo más evidente y complicado para nosotros ha sido la clausura de todos nuestros espacios de trabajo. No solo las galerías, sino también muchos artistas se han quedado sin estudios”, asevera Claudia Pareja, directora de Ginsberg Galeria, que representa a autores como Aldo Chaparro, Andrés Argüelles Vigo, Genietta Varsi, Silvana Pestana, Wynnie Minerva y Rudi Ninov
Además, ha habido un freno no solo en la parte comercial, sino también en la producción. “Algunos artistas no están en condiciones de realizar obras por la coyuntura”, explica.
En el mes de abril, las ventas en Ginsberg Galeria se redujeron en un 80% en comparación al 2019. Esto se debió también a la cancelación de las ferias de arte de Lima.
De otro lado, en mayo, la caída fue menos pronunciada: un 30% menos respecto al mismo periodo del año anterior.
“Junio se ve bastante más prometedor. Probablemente, porque ya hemos interiorizado como sociedad que estamos ante un ‘nuevo normal’ y esto ha generado que muchos coleccionistas retomen su interés y activamente busquen ayudar a las galerías con las que tienen una relación cercana”, puntualiza.
Estos meses, el 60% de las ventas de Ginsberg Galería han sido de obras de artistas establecidos y 40% de artistas jóvenes o emergentes.
Modelo híbrido
Los ya casi 100 días de confinamiento han representado un desafío para la forma en que se comercializan las obras.
“Hay toda una discusión sobre cómo uno se acera al arte. No es lo mismo entrar a una instalación y sentirse sobrecogido o ver algo más bidimensional y tener un cuadro al frente... y luego ver la piezas en catalogo electrónico”, indica.
“El sentimiento del pdf no es lo mismo. Para la gente que consume arte, estar alejados de la obra tiene un efecto importante”, señala.
Sin embargo, el COVID-19 ha impulsado la existencia de un mercado híbrido en el cual las galerías han ampliado sus plataformas virtuales para poder mantener el contacto con sus clientes extranjeros. “Este cambio es permanente. Sin embargo, dejar de considerar el espacio físico de exhibición como esencial, es absurdo. Un ‘Amazon’ para el mundo del arte es impensable”, puntualiza Pareja.
Además, explica que hay una nueva generación de coleccionistas más acostumbrada a las herramientas digitales, lo que permite abrir fronteras y llegar a nuevos públicos.
A nivel global
Claudia Pareja comenta que en el mundo del arte hay un patrón migratorio establecido hace ya varios años. Por ejemplo, en febrero, galeristas y artistas van a México y Los Ángeles. En marzo, el punto es Hong Kong. Las ferias más importantes marcan la pauta. Y son estas las que ofrecen la oportunidad de internacionalización de los artistas.
El COVID-19 golpeó este espacio también. Alrededor del mundo, se han cancelado Art Basel Hong Kong, SP Arte (Sao Paulo), ArteBa (Buenos Aires), y Art Basel (Basilea), el evento más importante del calendario anual.
Hasta el momento, Art Basel Miami ha sido cancelada.
A pesar de todo, la directora de Ginsberg Galeria considera que, en diciembre, podría haber mayor dinamismo en Miami, con lo que podría salvarse el año para el mercado de artistas peruanos.