(Foto: Difusión)
(Foto: Difusión)

Famoso por sus persecuciones en autos a alta velocidad,volverá a la pantalla grande en su filme número 25. Se estrenará en abril y llegará con algunas novedades. Entre ellas, el auge de la electromovilidad, pues esta vez conducirá un eléctrico.

El agente secreto, interpretado por , conducirá el nuevo Rapide E de la compañía de autos de lujo, según explica el portal La Vanguardia. La decisión de escoger este modelo fue del nuevo director Cary Fukunaga, que reemplaza a Danny Boyle. Este ha estado trabajado con el fabricante para que el vehículo esté a punto para el rodaje.

Características

El primer modelo cero emisiones que se utilizará en la película está valorizado en US$ 330,000. El plan de la marca de vehículos con esta edición especial es que solo se fabricarán 155 unidades.

Con un sistema de batería de 800 voltios, el Rapide E alcanzaría una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora, según recoge el medio

Expansión

Además, cuenta con 610 HP de potencia que es capaz de completar acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en cuatro segundos.

Probablemente, el mayor obstáculo para el agente 007 será encontrar un lugar donde cargar la batería después de 320 kilómetros, distancia para la cual tendría autonomía.

Colaboraciones previas

La relación entre James Bond y Aston Martin es de las más longevas de la historia del cine con 55 años de recorrido, anota la web especializada Soy Motor. La primera colaboración fue en la película “Goldfinger”, que se estrenó en 1964. En ella, el agente disfrutaba de un modelo DB5.

Este auto apareció en otros largometrajes como “Thunderball” o los más recientes “Golden eye” y “El mañana nunca muere”. Incluso, la firma británica desarrolló el prototipo DB10, que solamente tenía como misión aparecer en el filme “Spectre”. Por eso, se espera que el Rapide E sea también símbolo de exclusividad.