Redacción Gestión

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El cese del presidente del Banco Vaticano, acusado de filtrar documentos confidenciales fue el primer hecho causó revuelo en el 2012. A ello le siguió la captura de Paolo Gabriele, mayordomo de , a quien se le encontró una pila de documentos privados en su casa. En medio de una "hemorragia de escándalos" como lo calificó El País, surgieron protestas por la desaparición, hace tres décadas, de Emanuela Orlandi, vinculada a un secuestro para celebrar "fiestas sexuales" en la Santa Sede.

Hoy, el Sumo Pontífice se despide de su gestión papal luego de ocho años de ocupar el sillón principal del Vaticano, dejando una cola de sucesos que aún no han sido resueltos, que conmocionaron a la opinión pública italiana y, luego, al mundo.

Renuncia de Ettore GottiEttore Gotti Tedeschi fue el presidente del (IOR) y en mayo del 2012 fue cesado de su cargo tras la aprobación unánime de una moción de censura por parte de supervisores de la institución financiera, por haber filtrado documentos y no realizar su trabajo en un momento crítico en los esfuerzos de la Santa Sede para demostrar transparencia financiera, según funcionarios y el Vaticano.

Además, se encontró que Gotti filtró documentos confidenciales para servir a sus intereses personales y políticos, según una fuente se la Secretaría de Estado del Vaticano que pidió no ser identificada porque no estaba autorizada para hablar sobre investigaciones internas, .

En medio de un escándalo relacionado con la filtración de documentos, la Santa Sede inició una investigación criminal sobre la fuente de las filtraciones y creó una comisión de cardenales para que llegue al fondo del asunto.

Los VaticanleaksLas cartas del Papa tratarían historias que involucran a pontífices de otras épocas que se vieron involucrados en trágicas historias que acabaron incluso con la muerte de personas y que fueron publicadas en el libro "Su Su Santidad. Las cartas secretas de Benedicto XVI", que reproduce 23 de estos documentos.

El libro menciona nombres como los de la Canciller alemana, Angela Merkel, Silvio Berlusconi y el presidente de Italia, Giorgio Napolitano. Pero lo que despertó protestas y la exhumación de la tumba del líder mafioso de la Magliana fue la mención en el libro de Emanuela Orlandi, una menor hija de un empleado del Vaticano que desapareció hace 30 años.

Las fiestas sexualesParalelo a estos hechos, el jefe de exorcismos del Vaticano, Gabriel Amorth, denunció que Orlandi fue secuestrada por la gendarmería de la Santa Sede para realizar fiestas sexuales, que también involucraron a diplomáticos acreditados.

Se creía que el líder de la Magliana era el encargado de secuestrar a mujeres para estas "fiestas" y que incluso los restos de Orlandi habían sido supultados con él, por lo que en la última semana de mayo se abrió la tumba Basílica de San Apollinare, pero sin encontrarla.