Redacción Gestión

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está convencido de que la moda tiene que despegar al igual que la gastronomía. Como toda tendencia aspiracional, cuando los sectores económicos más altos prefieran un modelo peruano a un Prada o un Carolina Herrera, él proyecta que el público masivo despertará y empezará la expansión.

¿A quién va dirigido el LIF Week?Tratamos de llegar dos públicos: por un lado, el internacional, compuesto por la prensa extranjera, invitada por y los compradores extranjeros. Y, por el otro lado, queremos llegar al consumidor final, que es la señora que terminando el desfile va a ir a comprar el vestido que vio.

¿Cuántas personas asistirán?El aforo de la sala es 960 personas y son tres presentaciones por día. Calculamos cerca de 3,000 personas diarias. El 90% son invitados y este año, a diferencia del 2011, hemos vendido el resto al público general por Teleticket.

¿Quiénes son los compradores internacionales?Casi todas las empresas que venden por retail, tienen gente encargada de seleccionar las prendas que van a vender. Ellos son los compradores, que viajan por el mundo para ver tendencias y seleccionar lo que funcionaría en su mercado.

¿De qué países asistirán?Vendrá un grupo de compradores de Brasil, otro de Canadá y de Europa.

¿El objetivo es que introduzcan los diseños peruanos en sus mercados?Lo que pasa es que nadie se puede enamorar de lo que no conoce. Por eso, la meta de este año y de los próximos dos o tres años es principalmente conquistar el mercado local. Porque no se puede vender algo fuera que dentro no funciona.

¿Por qué no funciona la moda peruana en el público masivo?Falta información. La señora que compra un vestido de S/. 3,000 ó S/. 4,000 ya está decidiendo optar por un diseñador peruano frente a uno extranjero, pero la clase media grande todavía no valora a esos diseñadores; tienen el mito de que lo hecho fuera es mejor.

¿Cómo romper el mito?Eso es una herencia de una etapa oscura en que la importación y la información estaban negadas a muchas personas en el Perú. Y, obviamente, lo que se diseñaba afuera era más interesante. Pero hoy los diseñadores peruanos tienen la misma información y el talento de uno de Buenos Aires o de Milán.

¿Cuál es la propuesta de este año?No hay un hilo conductor, porque no hay un tema. Así que cada diseñador tiene estilos y propuestas diferentes. Hay algunos inspirados en la naturaleza, otros en los textiles andinos… En general, en la riqueza del país.

Los involucrados

  • 11 diseñadores (Sitka Semsch, Fátima Arrieta, Edward Venero, Gerardo Privat, Claudia Jiménez, Andrea Llosa, Sumy Kujon, Ana María Guiulfo, Noe Bernacelli, Jorge Luis Salinas y Ani Alvarez Calderón)
  • 4 marcas (Ilaria, Basement, Jimena Mujica, Kuna)
  • 3 auspiciadores (Audi, Saga Falabella y Taca)
  • 30 modelos, 15 peluqueros, 15 maquilladores, 30 asistentes de vestuario, 5 planchadores, 2 costureras, 2 jefes de vestuario, 1 jefe de backstage, luminotécnicos, personal de audio, de luces, acomodadoras de sala, personal de boletería y de seguridad.