(Bloomberg) Las solían tener un canon rico y producido con gran cuidado fuera de sus tres películas originales. Cientos de autores, artistas y desarrolladores de juegos se inspiraban en las historias que había contado su creador, George Lucas, para construir el Universo Expandido.

Durante décadas, escribieron libros sobre los descendientes de los personajes principales, historias secundarias sobre cazadores de recompensas y los malvados Sith y profundizaron en los asuntos del Imperio Galáctico. Luego, Disney lo echó todo abajo.

Disney decidió dejar a un lado el Universo Expandido en el 2014 porque quería que sus guionistas y directores empezaran de cero al crear nuevos capítulos de la saga espacial, como Star Wars: Episodio VII, el despertar de la fuerza del 2015. Las viejas historias se denominaron "Leyendas", mitos que no son parte de la línea cronológica oficial de Star Wars.

Star Wars posee la capacidad de generar legiones de ceños fruncidos por sus complejidades ficticias, dado el lugar que tiene en la cultura popular. Pero todo este hiperfanatismo también es un gran negocio. De modo que el canon, como la llaman los fieles, debe ser reconstruido.

Las películas son la reluciente pieza central del esfuerzo de reconstrucción de Disney, y todo comienza con Rogue One: una historia de Star Wars.

El filme, que se estrenó esta semana, cuenta la historia de la rebelde Jyn Erson, interpretada por Felicity Jones, y un equipo que tiene la misión de robarle los planos de la Estrella de la Muerte al Imperio malvado para salvar la galaxia.

También está en preparación una película de Han Solo sobre los orígenes del contrabandista cuyo estreno está previsto para el 2018.

Estas dos nuevas películas buscan encajar en la línea temporal de los "episodios" cronológicos, el cuarto de los cuales, Star Wars: una nueva esperanza, fue el primero que se estrenó allá por 1977.

El sétimo episodio de esta serie fue El despertar de la fuerza, del año pasado, y el octavo está programado para 2017. Sí, los primeros seis episodios se han estrenado, pero en desorden.

Ahora volvamos al canon y Rogue OneEn el estreno del sábado en Hollywood, no había dudas de que el Universo Expandido tenía a mano a muchos expertos maduros. Vincent Cortez, de 30 años, que es miembro de la Fuerza Aérea, y su esposa Megan, de 29 años, llevaban cascos y chaquetas con la insignia de su club de admiradores, los Mercenarios Mandalorianos (nombre de una de las muchas culturas de Star Wars).

Los mandalorianos se hicieron populares debido a la armadura que usa el cazador de recompensas Boba Fett, que apareció por primera vez en la segunda película de Star Wars pero cuya mitología creció a través de los años en novelas e historietas.

"Nadie exprime sus propiedades mejor que esta compañía", manifestó sobre Disney Geetha Ranganathan, analista de medios de Bloomberg Intelligence.

Hizo referencia al trabajo de la compañía para entrelazar el universo cada vez más grande de Marvel y los años en los que le ha sacado el jugo a su franquicia de Frozen, que incluye como subproductos un corto animado e incluso un espectáculo sobre hielo.

Ahora Disney está volcando "una cantidad considerable de capital" a la construcción de secciones de Star Wars en sus parques temáticos de Florida y California, dijo en marzo el presidente ejecutivo, Bob Iger.

Pero fuera de sacarles el jugo a las películas de Star Wars, debe hacerse mucho más si Disney quiere conservar el brillo del eterno pero integrado mundo épico, un mundo basado en historias que se han creado a lo largo de 40 años.

Los guionistas que aportaron al Universo Expandido original elaboraron profundas narraciones nuevas que tenían lugar en la era del relato central de Star Wars, llevando a los personajes cinematográficos a decenas de años en el futuro y a la vez creando nuevos personajes (muchos de linaje conocido, como Jacen Solo y Cade Skywalker).

Una abundancia de relatos terciarios colmó el firmamento, tal como ocurrió con los cuentos sobre los diversos cazadores de recompensas de la galaxia o los videojuegos sobre el aprendiz secreto de Darth Vader. Una novela incluso planteaba la controvertida muerte de uno de los wookiees preferidos por todos, Chewbacca.

Conforme se conozcan nuevas historias en los próximos años, la pregunta que sigue en pie es cómo mantener el entusiasmo de fanáticos como Cortez y las generaciones posteriores.

Pese al perdurable atractivo de la franquicia, el éxito no está garantizado: algunos de los episodios de Star Wars que dirigió Lucas no gustaron a los aficionados. Sólo el tiempo dirá si la Fuerza estará con Disney.