Redacción Gestión

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En Brasil no sólo las protestas inquietan a las autoridades locales y federales. El país sede de la Copa del Mundo está alerta de cada partido que se disputa en su debido a que por una orden de la FIFA se tuvo que pasar por encima de una ley que se creó en el 2003, misma que impide la venta de cerveza y bebidas alcohólicas en los estadios, con la intención de reducir los riesgos de que se genere violencia en las tribunas y alrededores de los inmuebles.

"La venta de bebidas en el Mundial es regulada por la Ley General de la Copa, después de un amplio debate y aprobación por el Congreso. Como ejemplo tenemos la realización de la Copa Confederaciones en el 2013 y anteriores copas del mundo, que la comercialización dentro de los estadios no representa riesgos", dijo a El Economista la secretaría de Comunicación Social de la presidencia de la república de Brasil.

Tras el triunfo de ante las autoridades brasileñas, las expectativas de venta de cerveza, sólo en los estadios, son de 750,000 litros de dicha bebida, cifra que de acuerdo con un reporte de FIFA fue la que se registró hace cuatro años en Sudáfrica.

En caso de igualar esa cantidad está asegurada una derrama económica de US$ 8 millones aproximadamente en todos los estadios brasileños, de ahí las razones de la presión que ejercieron las máximas autoridades del balompié y el patrocinador encargado de proveer el producto, Budweiser.

Ricardo Leitao, secretario extraordinario de la copa del mundo en Pernambuco, expuso a este diario que si bien no era lo ideal aceptar la venta de cerveza durante los partidos en esta ciudad, "porque se ha comprobado que el consumo del alcohol puede estimular la violencia", tuvieron que adaptarse a la ley de la copa.

Eso sí, el gobierno para el cual trabaja tomó medidas para tratar de evitar problemas serios o, en su defecto, que se presenten los menos posibles.

"En Pernambuco hemos decidido imponer una ley seca los días de partido. Además, los conductores que están alrededor de la Arena (estadio) tienen que pasar una revisión, soplar para calcular la cantidad de alcohol que ha consumido. Si se considera que es una cantidad excesiva será recogida la unidad".

Por ahora Recife ya tuvo su primer partido, con el duelo entre Costa de Marfil ante Japón, el sábado pasado, compromiso en el cual se dieron cita 40,267 espectadores y 1,355 vehículos. Sólo se generaron multas para 34 conductores por violar alguna de las normas de tránsito.

"Por ahora no hay hechos que lamentar", comentó Leitao tras dar el informe de la primera jornada de actividad en la Arena Pernambuco.