Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

Red Iberoamericana de Prensa Económica.- ¿Sabía que si usted hace contribuye a la recuperación económica? Esta teoría, que se inventó hace 20 años y que se ha discutido en numerosos foros económicos, se llama Wellness Economy.

El fundador de esta premisa es Nerio Alessandri, presidente de Technogym, una empresa de material deportivo, que se ha propuesto hacer entender a la gente algo que se remonta a la antigua Roma, el significado de 'mens sana in corpore sano'.

Para conseguirlo, Alessandri se ha buscado unos aliados: las empresas. En el Foro de Davos planteó una iniciativa: la Workplace Wellness Alliance, en la que más de 150 empresas de todo el mundo han unido sus esfuerzos para difundir el bienestar laboral internacional.

"Hemos llegado a acuerdos con ellas para ayudarles a diseñar y desarrollar su gimnasio corporativo, a implantar programas que contribuyan a mejorar el de todos", afirma Alessandri.

Añade que para las compañías "la palabra clave es prevención. Invertir en programas de y de prevención para los empleados (instalando áreas donde poder realizar actividad física, un programa para educar en salud, un plan de nutrición saludable…) es invertir en empleados más motivados, creativos y productivos".

Salud y negocioLa intención del empresario es convencer a todos los agentes sociales de la necesidad de que la población lleve un saludable estilo de vida para activar la economía. Las estadísticas le dan la razón. Ya hay más muertes en el mundo por cáncer o enfermedades cardiovasculares que por accidentes de tráfico.

La incidencia de estas enfermedades aumenta si la dieta no es sana o se hace poco deporte. Lo que ponen de manifiesto los datos es que una disminución del 10% de las enfermedades cardiovasculares corresponde a un aumento del 1% del PBI, y que cada dólar invertido por las empresas en el bienestar de sus empleados genera un retorno de US$ 33.

Además, el número de personas con sobrepeso en el mundo, ya es superior al de personas con malnutrición. Existen evidencias científicas que demuestran que el ejercicio es un fármaco eficaz para muchas enfermedades crónicas como la diabetes o hipertensión.