Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

El y cumplió con los pronósticos, sorprendiendo a más de uno. Según el diario chileno La Tercera, no solo la cantidad de espectadores ha sido satisfactoria para la organización, sino también la cantidad de inscritos en la prueba, que aumentó de 449 a 459, respecto del año pasado, a pesar de la .

"Los altos costos que implica la prueba para los pilotos y sus equipos hacían presumir que la cifra de anotadas no fuera la más alentadora. Sin embargo, los fanáticos tuercas respondieron, en especial los latinoamericanos, que suben en cada edición en el subcontinente", se lee en el artículo.

Es que participar de este evento del todoterreno no es barato. Los motociclistas, además de asegurar asistencia durante las dos semanas, deben asumir un costo de inscripción de US$ 19,300. A esto hay que sumarle el costo de un motor adaptado para la carrera, que puede ser US$ 30 mil.

La asistencia técnica y mecánica oscila entre US$ 25 mil y 40 mil, monto adicional que se busca solventar con el apoyo patrocinadores. Si es que no esto se logra, los privados deberán meter las manos a sus bolsillos.

Para quienes participan sobre cuatro ruedas, esa cifra puede resultar el doble. Alquilar un auto con asistencia técnica puede llegar a los US$ 130 mil en un equipo semiprofesional, según el diario chileno.

Los franceses y los españoles representaron la mayor cantidad de participantes en el encuentro de ayer. Los primeros fueron 123, mientras que los segundos sumaron 38 (en el 2013 fueron 33 pilotos), desafiando la díficil situación económica que atraviesa Europa.

Pese a todo ello, la playa de Agua Dulce, en Chorrillos, fue la partida simbólica del Rally Dakar 2013, en la que cientos de aficionados apreciaron cómo 53 nacionalidades distintas se preparaban para la prueba más importante del año para el deporte todoterreno.