Prácticamente todas las proyecciones anticipan que tras la pandemia, la fuerza de trabajo posterior será relativamente más remota. A medida que disminuyen las restricciones a causa del COVID-19, instamos a los directivos a que piensen en cómo pueden aprovechar las recientes experiencias de trabajo a distancia para planificar una plantilla remota e híbrida en el futuro, en lugar de limitarse a “volver a la normalidad”. Nuestra investigación, formación y experiencia sugieren que las decisiones a las que se enfrentan los líderes pueden clasificarse en dos categorías principales: las políticas de la empresa y las prácticas de gestión.