(Foto: EFE)
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Las acusaciones y contrademandas se han acumulado mientras los abogados de los organizadores del festival y su ex socio financiero se dirigieron a la corte el lunes.

A menos de 100 días de que se realice el concierto, ambas partes pelean por dinero, control, preparativos e incluso si el concierto de aniversario se debe hacer o no.

El evento está previsto del 16 al 18 de agosto en la pista internacional de Watkins Glen como un homenaje masivo a uno de los eventos más significativos de la historia de la música pop y la contracultura de la década de 1960.

El cartel de unos 80 artistas va de veteranos del Woodstock original como Santana y Canned Heat, a artistas de generaciones posteriores como Chance the Rapper y Miley Cyrus. Jay-Z, Dead & Company y The Killers fueron anunciados como artistas principales.

Las disputas tras bambalinas se colaron al público el 29 de abril, cuando el principal inversionista anunció que cancelaba el festival. La empresa detrás, una rama de la firma japonesa de mercadeo Dentsu, mencionó temores de seguridad y salubridad y dijo que no había manera de realizar “un evento digno de la marca Woodstock".

Los organizadores LLC rápidamente respondieron que el show seguirá adelante y “será genial”.

Presentaron una demanda la semana pasada en la que argumentaron que Dentsu y su rama Amplifi Live no podían cancelar por sí mismos el festival. Los organizadores acusaron a su exsocio de sabotear el evento, asustar al público y decir en privado a los artistas que se retiraran, además de retirar US$ 18 millones de la cuenta de banco del festival.

“El hecho de que estén tratando de acabar con él cada día está le causando un daño irreparable a todos, incluyendo este festival, que es un evento icónico”, dijo el abogado de Woodstock 50 Marc Kasowitz a un juez el jueves.

Amplifi Live respondió en documentos de la corte el domingo que la “incompetencia” de los organizadores y las "distorsiones de la realidad” llevaron a que la empresa tomara control, rechazara el festival y retirara el dinero que había dado.

El festival aún tiene que conseguir un permiso estatal, y la empresa de producción Superfly se retiró después de que surgieran dudas sobre los fondos, así como la capacidad y la infraestructura de la locación, de acuerdo con los documentos judiciales de Amplifi Live.

"Permitir que se haga simplemente pondrá al público en riesgo”, escribieron el abogado Marc Greenwald y sus colegas.

Woodstock 50 quiere que su antiguo inversionista no tenga permitido hablar del festival con los medios de comunicación, artistas u otros, una solicitud que el juez ha permitido temporalmente, al menos hasta la audiencia del lunes. Woodstock 50 también quiere que le devuelvan US$ 17.8 millones.

Amplifi Live afirma que se necesitarían al menos otros US$ 20 millones para realizar el concierto. Woodstock 50 dice que necesita recaudar entre US$ 6 millones y US$ 9 millones en las próximas cuatro a seis semanas. A los artistas ya se les han pagado US$ 32 millones, de acuerdo con los organizadores.

La venta de boletos iba a comenzar el 22 de abril, pero se aplazó.

El concierto original de Woodstock se realizó en 1969 a unas 115 millas (185 kilómetros) al suroeste de Watkins Glen, en una granja en Bethel, Nueva York.

Ahora el sitio se llama The Bethel Woods Center for the Arts y tiene su propio concierto de aniversario planeado para el 16 y 18 de agosto con artistas como Ringo Starr, John Fogerty y Santana.