La 'Caraninha' dirigida por Adenor Bacchi 'Tite' no solo es favorita al título por ser la selección local, sino también por la espectacular valoración de mercado de sus figuras, pese a la ausencia del futbolista con mejor cotización del campeonato, Neymar Junior (US$ 203.6 millones) por su lesión en el tobillo derecho durante un amistoso ante Catar, y su sustitución por Willian (US$ 56.5 millones).

Aún sin Neymar, cinco de los diez futbolistas más valiosos del torneo vestirán la 'verdeamarelha': el mediapunta Phillipe Coutinho (US$ 113.1 millones), los delanteros Roberto Firmino (US$90.5 millones) y Gabriel Jesús (US$79.1 millobes), el centrocampista Casemiro (US$ 79.1 millones) y el portero Alisson Becker (US$73.5 millobes).

La lista la lidera el argentino Lionel Messi (US$181 millones), por la ausencia del atacante del PSG francés.

Hasta nueve jugadores del combinado brasileño tienen individualmente tanto o más valor económico, según los datos de este portal web especializado en cotizaciones futbolísticas, que las seis selecciones más humildes del campeonato (Venezuela, Japón, Perú, Ecuador, Catar y Bolivia), todas por debajo de US$ 67.8 millones.

A los seis ya mencionados se unen el portero Ederson, los centrocampistas Arthur Melo, Allan Marques y el defensor Marquinhos, todos ellos por encima de esa cantidad en su valor de mercado.

Tampoco están lejos el extremo William o los defensores Alex Sandro y Militao (US$ 56.5 millones cada uno), el centrocampista Lucas Paquetá (US$ 39.6 millones) o los delanteros Richarlison (US$ 50.9 millones) y David Neres (US$ 36.2 millones).

La segunda escuadra más valorada es la Argentina de Lionel Scaloni (US$ 755 millones), encabezada por los US$ 181 millones de Leo Messi y los US$113.1 millones de Paulo Dybala, los US$84.8 millones de Sergio 'Kun' Agüero, los US$50.9 millobes de Ángel di María o los US$ 45.2 millones de los prometedores Leandro Paredes y Giovani Lo Celso. Por US$ 33.9 millones se cotiza Nico Otamendi.

El vecino del Río de la Plata, Uruguay, acumula US$ 528.8 millones en el plantel de Óscar Washington Tabárez, con el defensor José María Giménez como el más valioso con US$ 79.1 millones por su juventud (24 años), seguido por Luis Suárez (US$ 67.8 millones), el prometedor centrocampista Lucas Torreira (US$ 62.2 millones) y Edinson Cavani (US$ 45.2 millones).

La selección Colombia acumula US$ 365.5 millones de cotización, casi una quinta parte correspondientes a James Rodríguez (US$ 73.5 millones), aunque también el defensor Davinson Sánchez (US$ 51 millones) y el sorprendente delantero Duvan Zapata (US$ 39.6 millones) se ubican entre los destacados.

Chile es la quinta selección y la última que supera la frontera de los US$ 100 millones (US$ 154.5 millones en concreto), gracias a los US$ 51 millones que vale el delantero Alexis Sánchez, los US$ 20.3 millones de Arturo Vidal o los US$ 17 millones de Charles Arangüiz.

Entre el resto de selección, destacan jugadores que superan con mucho el valor medio de sus compañeros, caso del centrocampista paraguayo Miguel Almirón (US$ 22.6 millones), los delanteros venezolanos Salomón Rondón (US$ 17 millones) y Josef Martínez (US$ 12.5 millones), o el extremo japonés Shoya Nakajima (US$ 28 millones).

También el peruano André Carrillo y el ecuatoriano Antonio Valencia, con un valor en mercado de US$ 8 millones de euros cada uno, superan la media de sus selecciones.

Catar y Bolivia se ubican a la cola en la cotización de sus futbolistas. La vigente campeona de Asia y organizadora del próximo Mundial en 2022 tiene en sus delanteros Afram Afif (US$ 3.4 millones) y Ali Almoez (US$ 2.8 millones) sus jugadores más cotizados; mientras que en Bolivia destacan el centrocampista Alejandro Chumacero (US$ 2.8 millones) y el delantero Marcelo Martins Moreno (US$ 1.6 millones).

En todo caso, el valor teórico tendrá que ser defendido sobre la cancha por todas las selecciones y la Copa América es un campeonato propicio para subir la valoración económica de aquellos futbolistas que destaquen, así como puede devaluar a aquellos que no cumplan las expectativas. El espectáculo, siempre, cotiza al alza.