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Diana Mujica Maguiñadmujica@diariogestion.com.pe
Perú ha sido la sede del evento más importante del calendario anual de las actividades de Naciones Unidas para el cambio climático.
Y ya que nuestro país ha construido una reputación por buena comida, los ojos estaban alerta.
Según el equipo de organización y logística de la COP20, desde un principio se tuvo claro que la oferta debía ser diversificada.
EspaciosY es que, según detalla este grupo, la COP 20 debió atender la demanda de alimentación de 14,000 asistentes registrados que abarrotaron el recinto en diferentes horarios y requerimientos.
Se dividió la oferta en cuatro formatos. Los locales autoservicio estuvieron a cargo de la marca Qaray. Esta opción ofrecía salad bar y plato del día, el menú completo. No se dejó de lado a los invitados más exigentes. Se abrieron locales con atención a la mesa y cartas orientadas a la gastronomía peruana, y comida internacional.
También se ofrecieron platos amazónicos. La organización escogió a los restaurantes El Ostrero y Amazonic Grill para esta área.
Una tercera opción fueron las cafeterías córner, espacios de tránsito donde se vendía café y alimentos fríos y envasados.
La cuarta opción se enfocó en los asistentes que pasaron casi todo el día en el recinto: las Coffee COP funcionaron las 24 horas con ensaladas, sándwiches, quiches, jugos, postres y un sushi bar.
ReunionesPara la bienvenida se trabajó junto a PromPerú para ofrecer un menú peruano a 4,000 invitados.
En los cocteles para las autoridades, ofrecidos en el Parque de la Reserva y el Teatro Nacional, se implementaron estaciones de quesos peruanos como el characato y se sirvieron platos como langostinos crocantes con miel de rocoto.
EN CORTOChefs mediáticos como Virgilio Martínez y Gastón Acurio también asistieron a la COP20. Este último preparó un cebiche vegetariano junto a Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas. Acurio explicó que el cambio climático afecta directamente a los productos naturales que son la base de la cocina local.