Redacción Gestión

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Una nueva investigación publicada por , revela que los volúmenes mundiales de bebidas alcohólicas registraron un descenso del 0.7% en 2015, entrando en territorio negativo por primera vez en más de una década.

Esto se tradujo en una pérdida de 1.7 millones de litros en volumen de ventas de a través del canal off-trade o retail, desde el 2014.

La narrativa histórica de crecimiento de la industria se descarriló debido a los vientos en contra que enfrenta China, país que registró una disminución del 3.5%. Brasil y Europa del Este también se mostraron débiles, cayendo 2.5% y 4.9%, respectivamente.

Mientras que Europa Occidental y Oceanía se mantuvieron planos, el crecimiento del 2.3% en América del Norte proporcionó una inyección de optimismo en un panorama global de lo contrario aleccionador donde incluso el potencial de Asia, Medio Oriente y África se diluyó por la volatilidad de la moneda y fluctuaciones de los precios.

En tanto, América Latina mostró un crecimiento de tan solo 0.7%.

Spiros Malandrakis, Analista Senior de Bebidas Alcohólicas, comentó: "Mientras que términos como autenticidad y artesanía están perdiendo tracción, son la sofisticación, moderación, credenciales exóticas percibidas, accesibilidad y atributos aspiracionales pero aterrizados las principales fuerzas de impulso.

"La ginebra premium inglesa, el whisky japonés e irlandés, la cerveza oscura y no alcohólica son quienes llevan la bandera de crecimiento y no es casualidad que estos son también los segmentos que más fuerza están adquiriendo entre los "millennials" segmento demográfico cada vez más importante en los mercados occidentales maduros".

Más allá de esas categorías estrella, el tequila y el bourbon se mantuvieron sólidos, mientras que el coñac se recuperó fuertemente. La sidra tuvo un buen desempeño, pero se ha suavizado a medida que los estadounidenses se cambian al consumo de bebidas alcohólicas con gas.

Por su parte, el ron y el vodka se encuentran entre las bebidas con peores resultados, mientras que los vinos blancos y tintos se unen nuevamente a los espumantes en un nivel saludable.

"Mientras que las proyecciones iniciales sugieren una recuperación gradual a partir de 2016, el rendimiento seguirá siendo deficiente en comparación con trayectorias históricas. No es la visión de la industria que se ve afectada, sino más bien el horizonte,Hola Mia, que puede ser traicionero", concluye Malandrakis.