La máquina empieza a reemplazar al ser humano en funciones en las que antes no se pensaba.
Sawyer, un robot que opera en un bar en Tokio, es la evidencia de esto. El robot sirve deliciosos cafés a los consumidores del bar y lo hace él sólo.
“Al utilizar menos mano de obra podemos aumentar la productividad y servir un delicioso café a un precio razonable”, expresa uno de los impulsores de este robot autónomo.
Por otro lado, dos robots reciben a huéspedes y se encargan de limpiar el lobby de un hotel; y ahora son la atracción turística local.
Vea de que se trata en el vídeo en la parte superior.