Es importante que los trabajadores desarrollen conocimientos sobre el uso de la energía y las implicaciones que tiene con el ambiente a través de talleres, seminarios y actividades prácticas de ahorro. (Foto: EFE)
Es importante que los trabajadores desarrollen conocimientos sobre el uso de la energía y las implicaciones que tiene con el ambiente a través de talleres, seminarios y actividades prácticas de ahorro. (Foto: EFE)

Desde hace más de 70 años, cada 14 de febrero, se celebra el Día de la Energía con el objetivo de reflexionar y tomar conciencia sobre la importancia que le da el ser humano a esta.

Esta fecha es clave para tomar conciencia de las diversas fuentes energéticas disponibles, el uso de la energía que tenemos en nuestros hogares y empresas, y cómo el ahorro de esta puede impactar positivamente en el ambiente.

“Disminuir las es primordial para hacerle frente a la emergencia climática que vivimos como planeta”, dijo Carlos Túpac Yupanqui, subgerente comercial de Celepsa, empresa perteneciente al Grupo UNACEM.

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Frente a este contexto, el especialista brinda tres consejos para ahorrar energía dentro de las empresas y disminuir las emisiones del CO2.

Promover una cultura de ahorro energético

Para el dentro de las empresas, no solo es esencial aspectos como mantener los aparatos eléctricos desenchufados o utilizar más la luz natural para iluminar espacios en la oficina, sino promover una cultura de conciencia energética.

Es importante que los trabajadores desarrollen conocimientos sobre el uso de la energía y las implicaciones que tiene con el ambiente a través de talleres, seminarios y actividades prácticas de ahorro.

También es importante que se promueva el entendimiento de la energía en sus diferentes formas, la selección de artefactos eficientes y los costos que se deben evaluar para la toma de decisiones.

Incorporar sistemas de almacenamiento de energía

Porque no solo se trata del ahorro, sino de la gestión energética, los sistemas de almacenamiento de energía eléctrica son una solución que permiten, además del ahorro, una gestión responsable de ésta, pues permite reducir la huella de carbono dentro de las operaciones, generando un ahorro en los costos.

La clave de la gestión de energía eléctrica es su flexibilidad y sus innumerables aplicaciones. Así, se puede acumular energía en horarios de menor precio para utilizarlos en horarios convenientes, como la carga de vehículos eléctricos o la alimentación de sistemas de calefacción.

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Producir tu propia energía

Cada vez son más las personas, comunidades y empresas que utilizan diversas tecnologías, sobre todo energías renovables, para producir su propia . Con esto, logran mitigar los elevados costos de electricidad proveniente de la red y reducir la huella de carbono de sus actividades.

Entre los beneficios del uso de destaca lo inagotable del recurso con el que se produce la energía, pues provienen de fuentes naturales como el aire, sol y agua.

“La idea de optar por opciones energéticas más responsables con el ambiente es por la misma emergencia climática que vivimos. Nosotros tenemos el firme compromiso de acelerar la descarbonización en el país, pero sabemos que es un trabajo articulado entre empresa privada, sociedad civil y entidades públicas. Por ello, invitamos a todos los actores en comunidades, empresas e instituciones a sumarse a esta causa por el bienestar del planeta y la humanidad”, finalizó Túpac Yupanqui.