La última edición de los Emmy reivindicó a muchos actores y series que se lo merecían desde hace un par de años, tal es el caso de Juego de Tronos que se llevó 38 estatuillas y se coronó como la mejor serie dramática.

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La multifacética actriz Tatania Maslany finalmente obtuvo un Emmy luego de 4 temporadas con Orphan Black. Veep se coronó como la mejor comedia y Sherlock como la mejor película para TV.

En su segundo año consecutivo de la categoría miniserie, The People v. O.J. Simpson: American Crime Story se terminó llevando el premio, mientras que Rami Malek tomó la posta dejada por Jon Hamm como mejor actor.

Además, la clásica Maggie Smith se llevó el a mejor actriz dramática de reparto por la última temporada de la serie inglesa Downton Abbey.

Y Jeffrey Tambor se coronó como mejor actor de comedia por su papel de transexual en Transparente.