La final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, postergada tras incidentes violentos que afectaron a jugadores, se disputará entre el 8 y 9 de diciembre en una sede a definirse, anunció el martes la Conmebol.
El organismo rector del fútbol sudamericano dijo también que debido a los hechos de violencia ocurridos el 24 de noviembre cerca del estadio Monumental, no era prudente jugar el encuentro en Argentina