Beatriz Salazar, gerente general del Museo de Arte de Lima
Beatriz Salazar, gerente general del Museo de Arte de Lima

Beatriz Salazar, hasta hace poco directora ejecutiva del Programa Nacional Cuna Más, acaba de tomar la batuta del Museo de Arte de Lima (MALI). La flamante gerente general del espacio capitalino establece un balance sobre el estado actual de la institución y precisa cómo asumirá el desafío de fortalecer su posición financiera.

¿Cómo se halla actualmente el museo y cuáles son los planes que se han dispuesto?
A nivel de recursos humanos, tenemos un equipo bastante comprometido que nos permitirá seguir avanzando. En término financiero, el balance, aunque es positivo, nuestro presupuesto se respalda en fuentes de ingresos diversificadas que nos da un respiro, aún no hemos alcanzado sostenibilidad financiera a mediano o largo plazo y hacia eso vamos.

¿Cuáles son sus fuentes de recaudación y cuál potenciarían?
Nuestra fuente principal son los cursos y talleres. Esta nos permite impulsar las exposiciones temporales y mantener nuestras las operaciones del día a día. Asimismo, la taquilla, las dos subastas que hacemos en el año, así como la rama de RSE desarrollada con algunas empresas son importantes para la sostenibilidad. Esta es la que nos gustaría fortalecer más.

¿En qué consiste el plan para atraer a nuevas empresas?
El empresariado peruano aún puede apostar más por arte, cultura y educación. Pero, ante todo, es importante entender qué empresas son las que estarían interesadas, no todas tienen el mismo propósito, la identificación es clave, y según eso detectar cómo pueden aportar según sus zonas de influencia: muchas operan en lugares en donde han existido culturas importantes, entonces pueden revalorar la historia de una comunidad.

¿Qué industrias perfilan?
Definitivamente sector financiero, también en el sector minero hay empresas en que las comunidades donde influyen tienen mucha riqueza histórica. También hay firmas ligadas a agroindustria. Creo que, a través de esta identificación, podemos entender mejor a las compañías a las que podemos atraer. Por eso estamos diseñando nuevos paquetes enfocados en su zona de influencia para que estas sepan cómo pueden cooperar con la educación, arte y cultura a través de nosotros.

¿Cómo funciona el soporte del patronato, en el caso del MALI?
Ahora tenemos más de 100 miembros y son personas que velan por el bienestar de la institución y que su visión y misión se lleven a cabo. Ellos aportan una cuota anualmente que permite también cubrir gastos de la operación.

¿Y planean introducir una nueva fuente de recaudación?
Sí, como queremos fortalecer la sostenibilidad financiera a mediano y largo plazo, estamos por conformar un ‘endowment’ o fondo.

¿Cómo funcionaría?
Será un área dedicada a buscar recursos para financiar parte de nuestra operación y diferentes proyectos. Más a corto plazo le pondremos más fuerza a la área de RSE, y también nos dedicaremos más a buscar filántropos que puedan ser parte del Programa Amigos del Museo, pues es una rama que aún no ha sido muy desarrollada.

Con respecto a captar nuevos visitantes, ¿cuál es la idea?
Bajo mi gestión quiero fortalecer la atracción para el público local y desarrollar más estrategias para atraer al turista extranjero.

¿Cómo se lograría esto?
Vamos a mejorar la experiencia del usuario: la idea es integrarnos más con el parque y con la ruta del circuito del Centro Histórico. Eso quiere decir que trabajaremos más con agencias de viajes, operadores de tours y guías para que el turista internacional elija al MALI también como destino.

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