Juan Guillermo Lara
El cambio de la oficina a la casa, los nuevos horarios y la forma en que se trabaja son algunos de los cambios laborales ocasionados por la pandemia y que permanecerán en nuestras vidas por mucho tiempo.
Y el factor más importante al que las empresas deben prestar atención es a su personal, que enfrenta estos cambios que pueden generar confusión y desaliento.
José Torres-Llosa, socio a cargo del servicio de Interim Management en Amrop, explica que la situación sanitaria genera preocupación en los trabajadores. “El bienestar de la familia, las clases de los hijos o la estabilidad en el trabajo son algunas de las inquietudes que los desmotivan, y de las que los líderes deben estar atentos”, indica.
Silvana Cárdenas, Latam Right Management Practice Leader, asegura que existen las herramientas para que un jefe pueda gestionar el clima laboral, pese a no estar en la oficina.
“En este periodo disruptivo, los jefes o las cabezas de los equipos deben generar confianza con sus trabajadores y mejorar sus canales de comunicación”, resalta Cárdenas.
Comunicación y confianza
¿Cómo lograr que mi equipo esté motivado? Lo primero es mejorar los canales de comunicación. “El mantener una comunicación abierta y transparente permitirá a los colaboradores sentirse en confianza de contarnos cuando tienen un problema”, señala Cárdenas.
Por su parte, José Torres-Llosa manifiesta que otra forma de mejorar la confianza es reconociendo el buen trabajo que se realiza. “Las personas deben conseguir estar satisfechas con el trabajo que hacen. Si uno se siente contento con lo que aporta a su empresa o a la sociedad, disfrutarán de sus puestos”, resalta Torres-Llosa.
“Los colaboradores valoran a un jefe que muestre gratitud y aprecio por nuestro trabajo”.
Además, los líderes pueden dar premios –no necesariamente económicos– por los logros e incentivar una sana competencia.
Respeto por su trabajo
El cambio de la oficina a la casa varió la forma en que se desenvuelven los trabajadores. Y esto puede ser un reto, porque los trabajadores están ahora con distracciones que no tenían antes.
“Los líderes también deben aprender a confiar en sus equipos y darles autonomía. Una vez que se establecen las tareas se debe permitir que ellos las realicen sin que se les controle. Llamar a un trabajador varias veces genera un proceso lento y tedioso”, advierte Cárdenas.
Los jefes deben respetar los horarios de trabajo. “Las mayores causas de estrés están porque el empleado se siente sobrecargado de tareas”, alerta la especialista.
“Las organizaciones punitivas con el error hacen que los trabajadores arriesguen menos”.
¿Cómo lograr un equilibrio? Basta con fijar las horas en las que se realizarán las reuniones de trabajo, señalar los canales de comunicación y no enviar correos o mensajes fuera del horario laboral.
Esta ‘desconexión’ del trabajo debe ser adaptada por los mismos trabajadores. “El hecho de que tengamos el teléfono todo el día no significa que puedan disponer de todo nuestro tiempo”, dice Torres-Llosa.
Finalmente, hay una forma de que los empleadores demuestren su interés por su equipo y es estar atento a sus necesidades para desempeñar de mejor manera su trabajo desde su hogar, tal como lo hacían en la oficina.
DATOS
- 44% más productivos son los equipos que están motivados.
- 27% del compromiso se logra cuando los trabajadores se sienten cómodos con la empresa, según Manpower.