Las compras compulsivas afectan tu salud emocional y tu bolsillo. (Foto: USI).
Las compras compulsivas afectan tu salud emocional y tu bolsillo. (Foto: USI).

Por Melissa Lambarena, de NerdWallet (*)

Desde que surgieron las vacunas contra el COVID-19 en Estados Unidos, la gente tiene más oportunidades de hacer impulsivas de cosas y experiencias a las que no tuvieron acceso al principio de la pandemia.

Por ello, gasta más a medida que avanza la lucha contra el coronavirus. Durante los primeros siete meses del 2021, las ventas al por menor aumentaron un 15.5% respecto al año pasado, según la Federación Nacional de Minoristas.

Al levantarse algunas restricciones, es probable que usted haya tenido nuevas necesidades que conllevan gastos: volver al trabajo, visitar a amigos y familiares, y participar en otras actividades de la vida cotidiana. Pero cuando las cosas no esenciales comprometen sus finanzas, es importante enderezar el rumbo de su economía.

Cinco recomendaciones para evitar hacer compras impulsivas que pueden afectar sus finanzas:

1. Espere un día o dos

Cuando sienta la necesidad de comprar algo ya mismo, espere 24 o 48 horas, para ver si todavía quiere ese artículo, recomienda Brad Klontz, psicólogo experto en asuntos financieros de Colorado.

“Pregúntese, ¿Estoy en condiciones de adquirir esto? ¿Dónde lo voy a poner? ¿Qué pensaré de esta compra mañana? ¿Cómo voy a pagar por esto?”.

Klontz dice que esa pausa puede aplacar “la parte emocional del cerebro” y activar “la parte racional”, que sopesa las consecuencias de sus acciones.

Si no puede esperar, fíjese si podrá devolver el artículo en cuestión. A veces una tarjeta de crédito le da esa posibilidad si la tienda no acepta devoluciones. Cuando hace una compra usando una tarjeta que ofrece ese beneficio, puede darle un margen de tiempo para hacer reclamos y conseguir un reembolso en caso de que la política de devoluciones del vendedor no le sirva.

2. Ojo con las tarjetas de crédito

Las tarjetas de crédito pueden ayudar o perjudicar, dependiendo de cómo las use. Klontz dice que la gente gasta mucho más cuando usa una tarjeta que cuando paga en efectivo. Recomienda guardar un sobre con efectivo para usar en cosas en las que uno tiende a gastar de más, como una cena afuera.

Otro consejo útil es no almacenar la información de la tarjeta de crédito en portales y aplicaciones, según Kathy Longo, presidenta de Flourish Wealth Management, una firma de planificación financiera de Minneapolis.

“Es mucho mejor decir, ‘lo veo más tarde porque no quiero ir a buscar mi cartera y poner los datos’” de la tarjeta, expresó. Esa pausa puede hacer que una persona reconsidere una compra.

Si usa la tarjeta, trate de pagar todo de una vez, así evita los intereses. Si es una compra grande, trate de emplear una tarjeta nueva que no cobra intereses cuando empieza a usarla.

3. Compre desde su casa, recoja en la tienda

Desde que empezó la pandemia, muchas tiendas permiten hacer una compra por teléfono o por el internet y recoger el producto en el local, sin el gasto que conlleva el envío a su casa. Esa es una opción que Lauren Miller, residente de Massachusetts que dice que de este modo evita contraer deudas.

Generalmente se recoge el artículo sin entrar a la tienda y “no te puedes tentar con artículos de temporada ni con maniobras para hacerte adquirir algo”. Esto, a menudo, alienta compras impulsivas.

Algunas tiendas cobran una tarifa por recoger algo en la entrada, aunque no lo hacen si el cliente gasta cierta suma de dinero. El comprador debe sopesar si vale la pena pagar unos pocos dólares para evitar el peligro de hacer compras impulsivas.

Si ingresa al local y se tienta con algo, compare precios en su teléfono, recomienda Longo. “Vea si consigue lo mismo o algo similar a un precio más bajo” en otro sitio.

4. Trate de disponer de algún fondo de reserva para las compras

Separe algún dinero por si tiene que comprar algo necesario que no figuraba en sus planes.

Cuando Miller empezó a combatir las compras impulsivas, separó siempre US$ 20 para gastar en cada negocio en cosas que no había planificado. Con el tiempo, esa cantidad se redujo a cinco dólares por tienda a medida que adoptaba el hábito. Dado que acude solo a unas cuatro tiendas al mes, el total no afecta su presupuesto.

“Disminuye el deseo de comprar cosas en forma impulsiva. Creo que eso sucede porque sé que tengo permiso para adquirir algo si así lo deseo”, explicó.

Si se pasa de la suma fijada, reponga el dinero al mes siguiente o pida el reembolso en efectivo o el crédito que ofrecen algunas tarjetas como incentivo. (Algunas tarjetas reducen el valor de esos premios cuando una persona usa ciertas opciones).

Pero si las compras impulsivas son un problema y hacen que se endeude, deberá reconsiderar sus hábitos o hablar con un consejero o con un terapeuta financiero.

5. Consiga alguien que le ayude a evitar gastos innecesarios

Hable con alguien sobre sus gastos, que lo ayude a analizar sus motivaciones. Esa persona no tiene que opinar, solo escucharla. La idea es que pueda escuchar lo que usted mismo dice y tomar decisiones que encajen dentro de sus metas y sus valores, señala Klontz.

El experto recomienda fijarse una suma límite y analizar a fondo cualquier gasto que se pase de esa suma. Si la compra excede los US$ 100, por ejemplo, tal vez convenga hablar con esa persona. Otra posibilidad es usar sus seguidores en las redes sociales para que la ayuden a no gastar de más. Miller, quien crea contenido para YouTube, documenta sus progresos en las redes sociales, en las que comparte una lista de cosas a comprar y sus planes para apegarse a esa lista.

(*) Este artículo fue suministrado a la The Associated Press por el portal de finanzas personales NerdWallet.