Redacción Gestión

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De adolescente, sus castigos consistían en perder sus vacaciones de verano para trabajar en obras de construcción. Sin saberlo, sus padres estaban forjando su vocación. No era una disciplina, era su pasatiempo favorito.

¿Siempre se imaginó en este sector?Te cuento que yo era muy mal alumno en el colegio. De hecho, los curas me miraban y se persignaban (risas).

¿Era el típico alumno que se sentaba en el último asiento?(Risas) Sí, algo parecido. Era la frustración de mi padre, que había sido campeón de ajedrez a los 16 años, el primer puesto en los años de colegio. Sin embargo, llegar a este sector fue una bendición.

¿En qué sentido?Porque siempre me castigaron en los veranos. Mi padre tenía una empresa constructora que tenía diversos trabajos de obras, así que yo llevaba algunas cosas al almacén y le fui agarrando el gusto a la profesión. Ya después estudié Ingeniería.

¿Cómo llegó a la firma?Entré porque cuando estaba en el último año de la universidad conocí a muchos compañeros que sabían sobre la empresa y me interesó. Comencé como practicante y desde ese momento, en diciembre del ochenta, no he parado en el rubro. Este año ya serán 36 años.

¿Cómo se considera?El hecho de que sea hiperactivo y esté con tanto movimiento ocasiona que todo lo que hago me interese mucho. No me gustan las cosas superficiales.

¿Se considera una persona arriesgada?Sí, incluso en los deportes. Hago todo lo que me da miedo independientemente de que luego no lo vuelva a hacer. He hecho paracaidismo. No lo repetiría, ya hice 'check' en mi lista.

¿Qué otras cosas hay pendientes en su lista?A mí me gustan los deportes. De hecho, disfruto correr olas, ese es el deporte que más me ha durado y el más bonito.

¿Qué puede aplicar en los negocios?Hay un tema de físico, de vencer los miedos y de mucha preparación. Estar en el mar revela una sensación increíble, a menos que te caigas. Me ayudó mucho en la relación con mi hijo.

¿En qué sentido?Corríamos juntos olas con sus amigos. Hasta que cometí un error estratégico y le compré un carro. Ahora corro tabla solo.

¿Tiene alguna fórmula para tomar decisiones de negocios?Me gustaría desarrollar más ese concepto de ver más allá de lo evidente, y para hacer eso, uso mucho la lluvia de ideas.

El dato:Humor. Alvarado no pierde el sentido del humor, lleva una faja médica y dice que para algunos es un elegante chaleco y para otros es su uniforme para trabajar en obra.

Hoja de vida:Nombre: Mario Alvarado.Profesión: Ingeniero civil.Educación: U. Ricardo Palma.Posgrado: Máster Adm. Ingeniería. U. George Washington (Estados Unidos).