A menos de un mes para el pitazo inicial del que definirá el ganador del boleto a Rusia 2018, en Nueva Zelanda se respira un ambiente bélico.

"Será hostil para nosotros, el hotel será ruidoso y molesto, sabemos que esas cosas pasan en Sudamérica", señaló Andy Martin, CEO de la selección de Fútbol de Nueva Zelanda (NZL), según la web kiwi Stuff.

La respuesta del país oceánico es una sola: la guerra.

"Debemos asegurarnos, como país, que Perú sepa que está llegando a una batalla. No se trata de darles la bienvenida a Nueva Zelanda para que pasen una gran experiencia y una fiesta del fútbol", observó Martin.

"Esto se trata de ellos llegando a nuestro hogar, y vamos a hacerle la vida lo más difícil posible para su desempeño en la cancha", añadió.

En Nueva Zelanda se suele tomar con buen humor el fútbol porque son conscientes de sus propias limitaciones. Pero la cálida bienvenida y ambiente amigable parecen haber quedado en el olvido cuando lo que se juega es el , y planean usar todas las armas a su favor.

"La victoria en estos dos partidos no solo es responsabilidad de los once jugadores en el campo, sino de todo el país. Necesitamos más que nadie a todos luchando con el equipo, alentando a la selección, y presionando al oponente", señaló Anthony Hudson, entrenador de Nueva Zelanda.

"Este juego es casi como una guerra, en realidad. Haremos todo lo que podemos en el campo, ¿pero qué podemos hacer fuera de el?", culminó Martin.