Redacción Gestión

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(Bloomberg).- La caída de las materias primas impulsada por China que se extendió rápidamente por los mercados de productos primarios más grandes del mundo, del mineral de hierro al cobre, ahora está afectando a la industria de los diamantes. Es una mala noticia para .

El enfriamiento de la demanda de joyas con diamantes en China, el mayor mercado después de los Estados Unidos, es la señal más reciente de que la desaceleración del país no es sólo un problema para las materias primas industriales.

Al mismo tiempo, los clientes de la división De Beers de Anglo American, que comercian, tallan y pulen esas piedras, dicen que el productor pide por las gemas más de lo que pueden pagar muchos de los integrantes de la industria.

"Es una catástrofe", dijo Guy Harari, cofundador de la plataforma de negociación de diamantes en bruto Bluedax. "De Beers dice que todo sigue igual; no es así. El mercado está mucho más débil que lo que De Beers trata de mostrarle al mundo".

Una demanda inferior a la prevista de la nación asiática causó una obstrucción en el largo ciclo de ventas de los diamantes en tanto se acumulan las existencias y caen los precios. Al mismo tiempo, los productores son reacios a ceder unos aumentos de precios logrados con gran esfuerzo.

Anglo American, que posee el 85% de De Beers, cuenta con las ganancias que generan los diamantes para contrarrestar la baja de las utilidades provenientes de otras divisiones, como las del platino, el cobre y el carbón.

De Beers representaba más de un tercio de las utilidades subyacentes de la compañía en el primer semestre y era la división que más aportaba a sus ganancias. Las acciones de Anglo cayeron 7.4% en Londres el lunes, más que nunca en tres semanas.

Lo que comenzó como una desaceleración en la construcción y la producción industrial ahora está afectando a los consumidores chinos, y los productos de lujo son especialmente vulnerables a las duras medidas tomadas contra la corrupción.

Chow Tai Fook Jewellery Group Ltd., la cadena de joyas que cotiza en bolsa más grande del mundo, este mes informó una baja del 13% en las ventas de gemas del segundo trimestre cuando cobró fuerza una campaña de austeridad encabezada por el gobierno que llevó a los compradores a reducir las compras de artículos de lujo.

"El cuento no es 'China se acabó' sino que China se está normalizando", señaló Kieron Hodgson, analista de Panmure Gordon Co. en Londres. "El problema es el nivel de existencias que hay en el país o en los grandes minoristas".

China, que se encamina al crecimiento económico más lento desde 1990, no es el único problema que tiene la industria. Los operadores, que tienen una fuerte dependencia del financiamiento para efectuar las compras de diamantes en bruto, se han visto castigados por una crisis crediticia en tanto las entidades de préstamo como ABN Amro Bank NV y Standard Chartered Plc frenaron el otorgamiento de préstamos para reducir su exposición, mientras que Antwerp Diamond Bank, que representaba alrededor del 10% del mercado de financiamiento, entró en proceso de disolución el año pasado.