Foto: Andina.
Foto: Andina.

Por Luciana Tello Ramírez
luciana.tello@diariogestion.com.pe


La ausencia de Paolo Guerrero en el Mundial de Rusia era una posibilidad desde hace varios meses. Sin embargo, su anuncio oficial aún mantiene en conmoción a los espectadores.

En las empresas, los sentimientos de rabia y dolor también pueden surgir ante la salida del líder. Más aún cuando es un momento crucial para la compañía y el ejecutivo generó un vínculo fuerte con los colaboradores.

Por eso, una adecuada preparación para ese momento podría transformar el duelo en aprendizaje y así, fortalecer el clima organizacional.

Control de las reacciones

La profesora de Administración de la Universidad del Pacífico, Rosa María Fuchs, resalta que la respuesta del personal depende de la cohesión y claridad que tenga en sus objetivos. “Si el equipo está integrado podrá reponerse y afrontar la situación rápidamente”, advierte Fuchs.

"En el mundo corporativo, muchas decisiones disgustan, pero al día siguiente se busca resiliencia y mirar adelante".


El gerente general de Ronald Career Services Group, Ernesto Rubio, comenta que esto se logra con un entrenamiento de liderazgo de primer orden, el cual busca impregnar democracia y equidad entre los colaboradores.

Iris Reyna, especialista en cultura y clima organizacional en Real Time Management, también sugiere prestar atención a las actitudes en etapa de negación. “Se pone a prueba la fortaleza y templanza”, agrega.

Si la empresa tiene gran exposición mediática, es importante dialogar con el grupo sobre el uso de las redes sociales.

El sicólogo y docente deportivo de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, Mario Reyes, apunta que “cuanto menos lean especulaciones, mejor podrán trabajar frente a lo se les viene”.

Mensaje de confianza

Tras una salida abrupta, el discurso del resto de ejecutivos debe motivar al empoderamiento del grupo. “Si falta alguien, por muy bueno que este sea, el equipo tiene que reorganizarse para compensar la ausencia”, es uno de los aspectos que comunicaría Fuchs.

Por su parte, Rubio destaca que “en el mundo corporativo muchas decisiones disgustan, pero al día siguiente se busca resiliencia y mirar hacia adelante”.

Reyna procuraría mencionar algunos nombres de colaboradores que hayan demostrado talento para recordar un escenario positivo en medio de la frustración compartida.

El docente Reyes también aclara que no se debe caer en triunfalismo, sino trabajar sobre la realidad y fortalecer la confianza, puesto que se avecina un momento crucial.

"Si la empresa tiene gran exposición mediática, es importante dialogar con el grupo sobre el uso de las redes sociales".


Nuevos liderazgos

La profesora Fuchs comenta que a pesar de tender a “extrañar” algunas características del líder anterior, “debe darse la oportunidad a los nuevos de demostrar que también son capaces y evitar comparaciones”. Además, recalca que cada líder tiene distintos estilos, pero todos comparten el deseo de alcanzar objetivos.

Reyna enfatiza que contrastar experiencias con ambos ejecutivos es una forma de recordar al ídolo, pero un nuevo miembro no puede permitir verse afectado. Por el contrario, es el momento de demostrar temple.

Por eso, Rubio recuerda a los que asumen este rol competir con estrategia y evitar reaccionar mal a las críticas. En cambio, su preocupación debe ser conseguir el apoyo desde distintas posiciones. “Escuchar, comprender y resondrar fuerte si es oportuno”, detalla el experto.