Redacción Gestión

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Cuando El Rey León se estrenó en 1994, consiguió convertirse en la cinta de mayor recaudación en taquilla de Disney; pero su éxito también fue rotundo en 2011, cuando fue reestrenada en Estados Unidos.

La película, que se retransmitió en versión 3D, fue la primera reedición en alcanzar la cima en la taquilla estadounidense en 14 años. Solo en dos semanas logró recaudar US$ 80 millones, recuerda el portal Expansión.

La cifra confirmó que, si bien restaurar un clásico involucra un coste, es posible rentabilizar la aceptación que aún genera; de manera que las cadenas de cine no están dispuestas a desaprovechar una oportunidad de negocio que puede redundar en jugosos excedentes.

No en vano, en los últimos años, algunos de los largometrajes más míticos del cine han retornado a la cartelera de distintas cadenas bajo versiones restauradas y digitalizadas.

A nivel local, Cinemark es una de las empresas que ya apuesta por reestrenar algunos clásicos, como Taxi Driver, Pulp Fiction, La Naranja Mecánica, Volver al Futuro, Grease y Desayuno en Tiffanys.

Tito Aguilar, gerente de marketing y comercial de Perú, cuenta que la proyección surge a partir de una iniciativa regional, gracias a una primera y satisfactoria experiencia en Brasil.

"A raíz de eso, la empresa decidió replicarlo en el resto de países (donde opera como) Colombia, Ecuador, Argentina, Chile, Perú y (algunas naciones de) Centroamérica", agregó.

Para el caso de Perú, Cinemark espera superar los 5 mil tickets para el ciclo general que durará seis semanas. Las películas han sido remasterizadas y se proyectarán en formato HD, según informa su vocero.

"El formato digital permite que seamos más flexibles y podamos manejar mejor la estructura de costos para poder traer este tipo de títulos, sería muy difícil obtener estos materiales en formato de 35 mm", complementa Aguilar al precisar los costes que involucra una retransmisión.

El objetivo de proyectar cintas clásicas consiste, de acuerdo al diario español, en atraer a un público más joven y monetizar la atención que aún despiertan; porque, sin duda, nada equipara la magia del cine.

"Estamos siendo conservadores en la proyección, pero consideramos que el mercado da para más. Dado este tipo de productos, confiamos incluso que el número de tickets y espectadores supere ampliamente la proyección", puntualiza Aguilar.

EL DATOEn nuestro país, las películas coparán la cartelera de Jockey Plaza, Open Plaza Angamos y Plaza San Miguel.