Carnaval de Río
Carnaval de Río

Una explosión de plumas, ritmo y purpurina. Los recorridos a son de samba, los coloridos atuendos y la algarabía de millones de personas confluyen estos días en el Carnaval de Brasil. La fiesta más grande del mundo que apunta a convertirse este año en “el mejor carnaval de la historia para el turismo”.

Ni brillo ni euforia
No todo sería felicidad plena. A pesar de su fuerte arraigo cultural en el país sudamericano y suponer una inyección en ingresos de casi US$ 3,600 millones, las calles de varias ciudades se quedarán sin los tradicionales desfiles de las escuelas de samba. Para muchas, solo será un año más sin la euforia del carnaval.

Y es que, según Expansión, la crisis económica que golpea Brasil desde el 2015 ha dejado sin cabalgatas, carrozas ni disfraces a más de 100 municipios este año, 69 de los cuales se mantienen al margen de la experiencia desde el año pasado. Solamente en Río de Janeiro las ciudades afectadas se elevan a 14.

Debido a este escenario, mientras unos ayuntamientos brasileños adujeron problemas de seguridad para retirarse de las celebraciones, muchos otros con déficit en sus arcas han optado por emplear el dinero destinado a las fiestas a otras partidas.

Los recortes se han hecho sentir también en el epicentro de las festividades. El alcalde de Río de Janeiro, obispo evangélico Marcelo Crivella, volvió a reducir el presupuesto para este 2018: mientras en 2016 el dinero destinado a las 13 grandes escuelas de samba superaba los US$ 7.3 millones, ese monto apenas bordea hoy los US$ 3.7 millones.

Respaldo privado
Con todo, frente a las secuelas de la recesión, los “blocos” o comparsas callejeras se han visto en la necesidad de recurrir al soporte privado para que la fiesta más tradicional de ese país no se vea amenazada.

Carnaval de Río
Carnaval de Río

Tal como informa la agencia EFE, al igual que en las anteriores ediciones, para este 2018 las empresas cerveceras serán las patrocinadoras principales del carnaval. Solo Skol, marca que pertenece al Grupo Ambev, será la bebida oficial en, al menos, 30 ciudades.

Específicamente, Río de Janeiro, que sigue acogiendo al carnaval más importante de todo Brasil, contará así con el mayor patrocinio privado de su historia. US$ 12 millones provendrán de compañías como Dream Factory, asociada a la brasileña Ambev; pero Río también reunirá la mayor cantidad de asistentes este año: al menos, 6.5 millones de personas. De las cuales, 1.5 millones serán extranjeros que generarán un movimiento de unos US$ 1,090 millones en la economía carioca.

No obstante, la capital paulista ha ganado terreno y no en vano ya se encuentra entre las grandes apuestas del sector privado en el marco de unas celebraciones que se resisten a perder el ritmo.