Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

(AFP) "Feliz Cumpleaños", una de las canciones más reconocibles del mundo, está a punto de pasar a dominio público tras prolongadas disputas legales.

Finalmente, el editor estadounidense aceptó pagar US$ 14 millones luego de un acuerdo para poner fin a un litigio sobre los derechos de autor de la canción que se arrastraba desde hace tiempo.

La disputa comenzó en el 2013, luego que un grupo de cineastas demandara a Warner Chappell, la productora musical de la compañía privada Warner Music Group, que exigía el pago de derechos de autor sobre el tema.

En setiembre del 2015, un juez ya había dictaminado que las pretensiones de Warner/Chappell no eran legítimas.

El acuerdo, dado a conocer en un tribunal de Los Ángeles, California (Estados Unidos), terminaría con los reclamos de la compañía musical sobre la propiedad de la canción.

En un escrito elevado el lunes 8 de febrero a un tribunal federal de Los Ángeles, la empresa señala que acepta pagar US$ 14 millones y poner fin a sus reclamos de derechos sobre la popular canción.

"Al declarar que la canción pasa a ser de dominio público, el acuerdo terminará con más de 80 años de incertidumbre con respecto a la disputa por los derechos de autor", señala el texto.

El acuerdo aún necesita la aprobación de un juez, que es probable que se produzca porque ambas partes están de acuerdo. Una vez producida la sentencia, "Feliz Cumpleaños" será de dominio público.

Los demandantes señalaron que vieron el acuerdo como una victoria. Sus abogados se quedarán con un tercio de los US$ 14 millones, y el resto será repartido entre quienes pagaron derechos de autor por "Feliz Cumpleaños".

El acuerdo permite al editor evitar un juicio en el que correría el riesgo de ser condenado a pagar mucho más.

Los cineastas habían ganado en parte el caso en setiembre, cuando un juez dictaminó que Warner/Chappell no registró debidamente la canción. Sin embargo, la justicia no declaró entonces a "Feliz Cumpleaños" de dominio público, dejando abierta la posibilidad de que otros reclamaran derechos por ella.

La canción es atribuida a Patty Hill, un instructor de preescolar de finales del siglo XIX nacido en el estado de Kentucky y a su hermana Milfred, pero los demandantes dicen que la melodía surgió mucho antes.