Luisa Marisol Ramírez Vásquez, o simplemente ‘Marisol’ , empezó su carrera como cantante a los 14 años. Pasó por varias orquestas chiclayanas antes de convertirse en “la faraona de la cumbia” y formar su propia empresa musical. Marisol y La Magia del Norte cumplió 16 años. Aunque se trató de un aniversario atípico, lejos de los escenarios, mantiene el entusiasmo por buscar soluciones que reactiven al sector artístico.
¿Cuántos de sus proyectos se paralizaron por la pandemia?
Al mes, tengo hasta 20 contratos. Había iniciado una gira en la selva de 10 días cuando empezó el estado de emergencia. Tuvimos que devolver el dinero a algunos y debemos hablar sobre reanudación con otros.
La expansión a mercados del extranjero también se canceló...
Se cancelaron las giras a Japón, Estados Unidos y Europa. Tenía un par de grabaciones con artistas del extranjero. Solo logré grabar en México con La Sonora Dinamita.
¿Crees que es tiempo de pensar en la reactivación?
A pesar de que mucha gente no esté de acuerdo, reclamo que sea así. Pido por mis músicos y todos los artistas. Nos dejan como lo último. Si ya están volviendo los centros comerciales, ¿por qué no pensar también en los conciertos?
¿Cómo debe ser ese retorno?
Podría ser en octubre o noviembre, y mientras tanto pensar en los protocolos de bioseguridad, conversar con las autoridades y que conozcan nuestro punto de vista. Tal vez, si antes entraban 3,000 personas en un local, dejar que entren 1,000 o 500.
¿Los conciertos virtuales han ayudado a contener la crisis?
Acabo de probarlo sola con mi animador y haré un segundo concierto ya con todos mis músicos. Pero no es suficiente. Los conciertos virtuales solamente se pueden hacer dos o tres veces al mes. Los ingresos que se perciben solo duran uno o dos días.
¿Cómo fue esa primera experiencia en un concierto virtual?
Entraron entre 150 y 200 personas. No podemos esperar la misma demanda porque la gente también está gastada de dinero. Además, la transmisión al principio fue mala y tuvimos que cambiar de proveedor de telefonía.
Los eventos presenciales permitían que la música llegue a lugares donde el acceso a Internet quizá no...
Sí, y el Día del Padre todos hicieron eventos virtuales. La gente habrá dicho: “De tin marín de do pingüé”.
¿Usted también monetiza los videos de sus presentaciones?
Eso he escuchado de mis compañeros artistas. No lo había pensado. Ahora me entero de que hay gente que cobra por subir videos en los que nosotros invertimos por producir. Esto nos ha mostrado que debemos cambiar la forma de hacer las cosas como empresa. Voy a ponerme las pilas.
¿Qué nuevos proyectos tienen en agenda ahora?
Estamos produciendo nuevas canciones y me han invitado para hacer ‘feat’ con varios artistas. Entre ellos, una salsera muy conocida y un varón que ha hecho su carrera fuera del país. Grabaré también un huayno. Al menos, ahora hay un poco más de tiempo para hacer este tipo de cosas que se conversan hace bastante.