Bloomberg.- Olvídese de la teoría de los juegos, los futuristas y los modelos de flujo de caja: en materia de estrategia de producto en el sector automotriz actual, las cosas no tienen que ser tan complicadas.

Sólo hay que fabricar algunas camionetas, y los estadounidenses las comprarán, a montones.

Ayuda, naturalmente, el hecho de que fabrique una camioneta muy buena. Honda hizo justamente eso cuando lanzó una versión completamente actualizada de su camioneta Ridgeline en junio de 2016. Tras una serie de reseñas sólidas, la camioneta se volvió muy popular entre quienes compran camionetas e incluso entre los que no.

"Es una camioneta muy capaz que satisface las necesidades de una gran mayoría de compradores", dice Jeff Conrad, gerente general de American Honda Motor Co. "Para alguien a quien no le importa remolcar 3,600 kilos… es perfecta".

En los últimos 12 meses, Honda vendió casi 40,000 Ridgeline en Estados Unidos, representando uno de cada 10 vehículos en el segmento de pickup de tamaño mediano.

Honda no sólo arrebató cuota de mercado a rivales establecidos, sino que parece haber incorporado nuevos compradores --los conductores que tradicionalmente se inclinaban más a comprar un Accord que una Toyota Tacoma.

Honda podría haber vendido fácilmente más camionetas, dijo Conrad, pero la planta con sede en Lincoln, Ala., donde las monta, ya está operando a plena capacidad.

Por supuesto, hay una gran brecha en estas estadísticas de ventas. Ford, campeón peso pesado en el ámbito de las camionetas, no vende una versión de tamaño mediano en los Estados Unidos desde 2012. No quería disminuir las ventas siempre estelares de su F-150 de tamaño estándar.

Además, tiene una línea ingeniosa de furgonetas para contentar a pintores, fontaneros y otras pequeñas empresas, al menos esa es la justificación que el ex máximo responsable, Mark Fields, brindó hace un par de años.

Ford ha cambiado de táctica desde entonces. En algún momento de 2019, presentará una versión "totalmente nueva" de la Ranger, una pequeña camioneta que actualmente fabrica en Argentina, Sudáfrica y Tailandia, y se vende prácticamente en todas partes excepto en Estados Unidos.

Mike Levine, jefe de comunicaciones de productos en Norteamérica, dice que esta nueva versión de la camioneta, que antes se vendía en Estados Unidos, se fabricará en Michigan.

Esperar dos años para traer de vuelta la Ranger "es lo que nos funciona", dice Levine. "En este momento, nuestro foco está puesto en la F-Series, incluida la F-150 … haciéndola más capaz y también con más eficiencia de combustible".