El jinete Carlos Trujillo ha participado en más de 10 mil carreras. Tiene 17 años tratando de alcanzar la meta. Tres mil veces lo ha logrado.

No solo lo ha conseguido triunfos mirando las tribunas del hipódromo de Monterrico, también lo ha hecho en el exterior.

Hay dos picos en su vida que no puede olvidar: los años 2008 y 2011 cuando ganó el Gran Premio Latinoamericano, el torneo más importante de la hípica sudamericana. La carrera este año pagó US$ 300 mil al primer lugar. Aún no olvida cómo se le escapó de las manos.

¿Qué le aporta el Perú a la hípica sudamericana?
Lo bueno de aquí son los jockeys, preparadores y los caballos, porque siempre que salimos a competir llegamos primeros. Así que tenemos una de las mejores industrias.

¿Contra qué país competimos en ese aspecto?
Argentina importa muchos caballos. Por ejemplo, por el que ganó el último Gran Premio Latinoamericano ofrecieron un US$ 1.5 millones para llevárselo a Arabia. El dueño no lo quiere vender. El segundo que entró es de Brasil. Nosotros estamos terceros detrás de Chile, que nos lleva una larga ventaja porque tiene entre 5 mil y 6 mil nacimientos al año.

¿Cuánto demora convertir un caballo en uno de carrera?
Ocho o nueve meses, si es que no le pasa nada. Los caballos son como diamantes: míralos, pero no los toques.

¿Por qué?
Los potrillos sufren de una inflamación de caña por ser muy chiquitos desde que lo ajustan y montan. En su primer galope pueden quedar con sensibilidad. Con eso ya se atrasaron y debes empezar a entrenarlos de nuevo.

Además de montar caballos, ¿tiene alguno?
Tuve uno pero se gasta mucho dinero. El caballo más económico cuesta US$10 mil y al mes se gasta US$ 500 en el cuidador. Él se encarga de limpiarlo, alimentarlo y darle medicamentos. Además, inviertes en indumentaria para correr.

¿Es rentable ser propietario de caballos?
Para nada. Es un hobby caro que genera pérdidas. Algunos compiten incluso sin premio. Es mayor la pasión que el dinero. Ganamos los jinetes y preparadores.

¿Qué tanta asistencia genera el deporte?
Las tribunas están vacías. De lunes a jueves hay 20 personas. La Pelousse, que es la zona del centro, se ve llena en las fotos antiguas. Hace 17 años corro y nunca lo he visto así. Incluso la visita del público ha bajado un 70%.

¿A qué se debe el poco público?
Los tragamonedas y casinos hacen que la hípica muera por las apuestas.

¿Pero cómo se mantienen otros países?
En Argentina, por ejemplo, no hay esa competencia directa con los casinos. Hace poco se levantaron los premios bajos que tenía el hipódromo de Palermo.

Y pusieron casinos de tres pisos abajo de las tribunas. Eso ha levantado la hípica, porque un porcentaje importante de los impuestos se va para el hipódromo.

¿El pago por carrera ganada en el Perú es alto?
Los premios más altos se dan en las Coronas y están entre US$ 50 mil y US$ 60 mil.

¿Cómo es la relación entre el jinete y el stud?
Me contrataron en este stud hasta hace dos años. Me cambié a otro stud después. Los jinetes que pelean los diez primeros lugares están relativamente bien. Pero los que están por debajo patean latas, se retiran.

¿Cómo se divide lo ganado?
El 10% del premio es para el jinete, otro 10% para el preparador,1% para el vareador y 1% para el capataz. El stud se lleva el resto. Con ello se cubre el gasto de algunos caballos.

¿A qué edad se retira un jinete?
Puedes montar hasta los 50 años si mantienes el físico y ganas carreras. Los dos mejores jockeys que conozco tienen 46 y 47 años.