(Bloomberg) Qatar está gastando US$ 500 millones por semana para llevar por primera vez el mayor evento deportivo internacional al mundo árabe. Sus vecinos, los espectadores previstos, están bloqueando suministros que van desde el cemento hasta los picaportes de las puertas que el país necesita para lograr esa hazaña.

El camino hacia la Copa Mundial de Fútbol 2022 ha estado sumido en la controversia desde que la oferta de Qatar ganó hace siete años. Pero el país más rico del mundo per cápita no afloja, comprometiendo US$ 200,000 millones para desarrollar al menos ocho nuevos estadios, un sistema de metro y ferrocarril de US$ 35,000 millones y una nueva ciudad para 200,000 habitantes.

También planea duplicar el tamaño de su aeropuerto para manejar hasta 53 millones de pasajeros al año.

La construcción continúa por ahora a pesar de un bloqueo que está dejando varados camiones en Arabia Saudita y cargamentos en los puertos de Emiratos Árabes Unidos.

Ambos países, junto con Bahréin y Egipto, cortaron los enlaces de transporte con Qatar, incluyendo carreteras a través de la única frontera terrestre de la península.

Los vecinos acusan a Qatar de desestabilizar la región apoyando a representantes del Irán musulmán chiita y a los sunitas militantes de al-Qaeda y el Estado Islámico, acusaciones que el emirato ha negado en reiteradas ocasiones.

Todos los países de la región rica en energía dependen de las importaciones, pero las principales rutas comerciales de Qatar se conectan por tierra con Arabia Saudita y por vía marítima a través de puertos en Emiratos Árabes Unidos.

Todos excepto uno de los 26 buques portacontenedores que tocaron Qatar el mes pasado hicieron escala en uno o más puertos de los Emiratos Árabes Unidos, muestran los datos de seguimiento de Bloomberg.

Cadenas logísticasPara restablecer el acceso confiable a las importaciones, "tendrían que establecerse servicios de suministros específicos hacia y desde Qatar, lo que puede tomar tiempo", dijo por correo electrónico Neil Davidson, analista sénior de puertos y terminales de Drewry Shipping Consultants Ltd., con sede en Londres.

"El costo de cualquier ruta alternativa sería, sin duda, superior a la configuración actual", dijo.

La dependencia de Qatar de los puertos y de las cadenas logísticas de los E.A.U. es significativa. La nación más pequeña representó casi el 30% de las exportaciones no petroleras de los Emiratos Árabes Unidos en el tercer trimestre de 2016, según los últimos datos de la Autoridad Federal de Competitividad y Estadísticas de los Emiratos Árabes Unidos.

Estos envíos consistieron principalmente en azufre, tierras y piedras, yeso, cal y cemento utilizados por la industria de la construcción, según los datos.

Más apremiante que un campeonato de fútbol dentro de cinco años es la tarea de mantener activo el sector petrolífero y gasífero de Qatar, y las empresas de energía están acopiando materiales y equipos, dijeron dos distribuidores en Doha, pidiendo no ser identificados debido a las tensiones políticas en el país.

Qatar es el mayor exportador mundial de gas natural licuado y, al igual que Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, pertenece a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Un distribuidor dijo que sus clientes estatales más grandes, Qatar Petroleum y sus subsidiarias de GNL, están comprando todos sus suministros y pidiendo la confirmación de que podrá cumplir con órdenes futuras.

Se apresta a organizar, dijo, que 47 cargamentos varados en el puerto de Jebel Ali en el emirato de Dubai de Emiratos Árabes Unidos sean reexportados a través de Omán o Kuwait. Un envío en un buque proveniente de China fue desviado para hacer escala primero en Qatar en lugar de los Emiratos Árabes Unidos con el fin de eludir el bloqueo, dijo.