Redacción Gestión

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Apenas en marzo de este año, cuando la misma lista Forbes lo nombró como el más rico del mundo, se había reportado que tenía US$76,000 millones. De manera que en estos meses se sumaron casi US$6,000 millones a la cuenta, según BBC Mundo.

Y, lo reportado en marzo de 2014, era ya de por sí una cifra 9,000 millones más alta que la declarada en marzo de 2013.

Para tener una idea de a qué equivale, en un año ganó lo mismo que 180,000 de sus compatriotas juntos, dado que el salario promedio de los estadounidenses según cifras oficiales gira en torno a los US$50,000.

Su fortuna entera equivale a más de cuatro veces el Producto Interno Bruto (PBI) de Honduras, más de tres veces el de El Salvador y dos del de Panamá (en millones de dólares, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), 2013: 18.813, 24.512 y 40.329 respectivamente).

No siempre el primeroHa estado en la cima de la lista de los más ricos de Estados Unidos 21 años consecutivos. Y dominó la lista global por 13 años, de 1995 hasta 2007, cayó en 2008 para regresar en 2009.

Cuando Forbes publicó su lista anual 2014, en marzo, estuvo de nuevo a la cabeza. Pero como hoy en día las mediciones se hacen automáticamente y a diario, la situación es más fluida.

La danza de los millones implica que por ejemplo, en este momento, está relegado al segundo lugar entre los más ricos, pues lo supera el mexicano Carlos Slim Helu y su familia.

Millones para la caridadPero hay otra cifra que llama la atención: desde 1994, Bill y su esposa Melinda Gates han donado más de US$35,000 millones. Eso equivale a regalar alrededor de cinco millones de dólares al día.

A eso se le sumará la más grande donación de emergencia que ha hecho hasta ahora: US$50 millones, para luchar contra la epidemia de ebola que está arrasando en África.

La intención de Bill y Melinda Gates es dejarle a la fundación que crearon el 95% de lo que quede de su fortuna cuando ambos mueran. La fundación tendrá 20 años para gastarla en obras de caridad.

Pero de seguir así, la misión de la fundación se va a complicar un poco pues los Gates se enriquecen a un ritmo más rápido del que llevan sus actividades filantrópicas.