Los amantes de las bicicletas son infinitos: las usan para ponerse en forma o pasear. Sin embargo, son pocos los que se atreven a ir al trabajo en ellas, pues no quieren llegar exhaustos o sudados a su oficina. Para ellos, la solución es la bicicleta eléctrica.
Estos silenciosos vehículos, que no contaminan ni implican una continua inversión, requieren de permanente pedaleo. No obstante, el motor eléctrico (que hace girar la rueda trasera) y la batería se pueden regular, según Xataka, portal de gadgets y tecnología.
Por ello, no se necesita tanto esfuerzo para hacer largos trayectos o subir calles empinadas. Así, el usuario llegaría a su trabajo descansado y despreocupado.
La potencia del motor de este transporte es controlable en el nivel de asistencia, representado en una peque- ña pantalla o un mando en la manija. En tanto, las baterías se cargan en cualquier enchufe entre tres y ocho horas.
En el Perú, este moderno medio de transporte se vende, especialmente, por retail desde hace cinco años, pero en el 2015 aumentó el número de compras.
Otros detallesLas bicicletas eléctricas pueden diferenciarse por su funcionalidad, diseños (ver fotos) y precios: en el país fluctúan entre los US$ 1,800 y US$ 5,000, dependiendo de las marcas y características.
Sin embargo, también se pueden adquirir kits para convertir una bicicleta convencional en una eléctrica por un promedio de US$ 600.
Además, existen diferentes tipos de motores: de plomo, con ciclos de carga limitados; Litio-ion, más ligeras, con más carga y más caras; Lifepo, muy pesadas y costosas, entre otros.
La variedad de bicicletas eléctricas es amplia. Elija una de acuerdo a sus necesidades y recuerde transportarse con la protección adecuada: rodilleras, coderas y, especialmente, un buen casco.