Wes Gordon
Wes Gordon

Luciana Tello
luciana.tello@diariogestion.com.pe

Antes de graduarse en Central St. Martins en Londres, el diseñador Wes Gordon ya se había convertido en el pasante favorito de Óscar de la Renta mientras trabajaba para él y Tom Ford.

Por sus logros profesionales, Gordon se ganó la confianza de De la Renta: no se limitaba solo a alcanzarle los alfileres a su maestro al trabajar con las telas del maniquí, sino que cuando hizo su primer desfile, el dominicano estuvo en primera fila para aplaudirle.

Desde la secundaria, Gordon sabía que quería ser diseñador, así que aprovechaba sus tiempos libres para trabajar como asistente de una costurera y gastaba su dinero en libros de moda.

Solo con el sueldo que ganó en una firma de abogados en el verano pudo adquirir un guardarropa con las piezas de Óscar de la Renta.
No imaginaba que nueve años después sería nombrado director creativo de la marca Carolina Herrera, firma que impuso una demanda contra la casa de moda donde se inició Gordon. Una disputa legal que se centró en el contrato de la exdiseñadora Laura Kim, quien pasó de ser la predilecta de Herrera a convertirse en creativa de De la Renta.

Pasiones de tiempo libre
El arte y los animales son dos elementos vitales para Gordon, y él se lo deja saber a sus 52,000 seguidores en Instagram, pues el único objeto con el que el diseñador no saldría de casa sería su iPhone.

Fotos de pingüinos de la Ciudad del Cabo, un domingo en un restaurante de Milán y sus caminatas con su perrita Bord por el lago de Waramaug son algunos ejemplos del contenido del diseñador en redes sociales.

Desde que nació, Gordon viaja constantemente: aunque es natal de Chicago, sus padres lo criaron en Atlanta, Georgia. Y cuando el matrimonio decidió establecerse ahí, Gordon ya había tomado la decisión de mudarse a Connecticut luego de contraer nupcias en Las Vegas con el artista de vidrio Paul Arnhold en junio del año pasado.

Es así que las travesías son para el creativo una suerte de ritual para buscar inspiración previo a cada colección, tanto como pasar tiempo con sus animales de la granja Thistledown.

Grandes logros
No obstante, el diseñador es un hombre de perfil bajo. Cuando terminó sus estudios lanzó su propia línea de ropa de mujer. Celebridades como Kim Kardashian, Katy Perry, Maggie Gyllenhaal, Gwyneth Paltrow y Michelle Obama han alabado sus creaciones. Mientras que lujosas tiendas como Harrods y ­Saks Fifth Avenue estaban contentas de vender sus diseños.

Por sus creaciones románticas, fue uno de los finalistas de CFDA / Vogue Fashion Fund en el 2014 . Pero Gordon toma las cosas con calma.

Es por eso que, cuando recibió la oferta de trabajar como consultor de Carolina Herrera en marzo del año pasado, decidió hacer una pausa con su propia firma y no renovó el contrato de arrendamiento en su tienda de Nassau Street en Manhattan. Quería dedicar sus energías por completo a la consultoría. Desde entonces, el diseñador combina la elegancia con la juventud, elementos que Herrera reconoce de Gordon, pues cree que solo él podría elaborar diseños femeninos que han caracterizado la ropa de la marca.

Equilibrio
Las piezas de ambos son descritas con palabras similares: lujo y feminidad atrevida.

Algunas de las colecciones en las que trabajó Gordon para Carolina Herrera están compuestas de vestidos de novia. Uno de ellos incluso fue elaborado para su cuñada Julia Arnhold: trabajó estrechamente con ella en una pieza personalizada al hombro, con correas de terciopelo negro.

Asimismo, en sus desfiles está presente también su gusto por el rock. De hecho, su primer show de Semana de la Moda comenzó con la melodía de “Come As You Are” de Nirvana.

Gordon despidió a Carolina con un ramo de rosas y es el responsable de la marca desde el 13 de febrero.

Las expectativas del público fanático de la marca de la venezolana son altas, y se espera que las alcance en el desfile Resort 2019.