La empresa estadounidense Greenpoint ha convertido un Boeing 747 en el avión privado más lujoso y caro del mundo: US$ 570 millones. Tiene comedor para 14 personas, dos suites, oficina y un elevador para bajar directamente a la pista.
La empresa, afincada en Kirkland (Washington, EEUU) y con una trayectoria de más de 25 años, está especializada en la reforma de aeronaves Boeing y trabaja exclusivamente con proyectos ad hoc siempre de corte VIP. La nave, que ya ha sido bautizada con el sobrenombre de el yate de los cielos mide 6.10 metros de ancho por 76.30 metros de largo, distribuidos en tres niveles que suman 445 metros cuadrados en su versión comercial y que han sido adaptados y convertidos en un palacio alado para satisfacer las necesidades de su comprador, que prefiere mantener el anonimato.
DetallesEn el aire, el titán alcanza una velocidad cercana a las 645 millas la hora (unos 1.195 kilómetros por hora), pudiendo recorrer hasta 9.200 millas (17.020 kilómetros) sin necesidad de repostar, es decir, la distancia equivalente entre Madrid y Sydney en línea recta. "El exterior simboliza patrones inspirados en las alas de un gerifalte, la mayor de las especies de halcones, conocidos por sus vuelos de larga distancia", sentencia Annika Wicklund, directora de diseño de Greenpoint.
Precisamente la envergadura y las características técnicas de este Boeing han sido las que han llevado a la Casa Blanca a decantarse por el modelo como relevo al actual Air Force One presidencial. Sus cuatro motores, su ancho fuselaje y su elevada capacidad de pasajeros (la cocina puede llegar a alimentar hasta a 100 personas), unida a una manufactura íntegramente americana han sido algunas de las claves que han hecho del 747-8 el perfecto sustituto del actual 747-200B. Queda ahora por confirmar si el jefe de Estado se decantará por la exclusividad de una personalización al estilo Greenpoint.
Diario Expansión de EspañaRed Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)