(Bloomberg) Todos están yendo a Australia. El país atrae a un número cada vez mayor de millonarios globales, lo cual lo convierte en una de las naciones ricas de mayor crecimiento en el mundo, según informes de New World Wealth.

La afluencia probablemente se deba al sistema de salud superior de Australia y los impuestos sobre sucesiones más bajos, a su ubicación ideal para hacer negocios con Asia, así como también a la proximidad de las Islas del Pacífico Sur que permite a los propietarios de yates jubilados irse a navegar. Y, naturalmente, a las playas prístinas del país.

En la última década, el patrimonio total mantenido en Australia ha aumentado 85% en comparación con el 30% en los Estados Unidos y el 28% en el Reino Unido, ayudado por el hecho de que Australia ha pasado 25 años sin una recesión.

Por consiguiente, el australiano promedio es ahora significativamente más rico que el estadounidense o el británico medio. El país puede atraer aún más migrantes a medida que crecen las tensiones raciales y religiosas en Europa, según los informes.

A finales del 2016, las personas poseían cerca de US$ 192 billones del patrimonio a nivel mundial, o cerca de 11 veces el producto interno bruto de Estados Unidos, con 13.6 millones de millonarios que poseían US$ 69 billones. Había 522,000 multimillonarios, con activos netos de US$ 10 millones o más.

El "patrimonio" se refiere a los activos netos de una persona, incluyendo la propiedad, efectivo, acciones, intereses comerciales y restando cualquier pasivo.

Dada su población relativamente pequeña, Australia también figura en una lista de patrimonio promedio por persona. En este caso, empero, la dominan los pequeños paraísos fiscales.

El patrimonio por persona es un mejor indicador de la salud financiera que el PBI per cápita, según New World Wealth, ya que evita el recuento múltiple, evalúa la eficiencia del sector bancario local y el mercado de valores para retener riqueza en el país y se ajusta respecto de las anomalías cuando el grueso del Producto Bruto Interno (PBI) fluye hacia el Estado, por ejemplo, en países como Zimbabue y Baréin.

Los informes se basan en perfiles de más de 150.000 millonarios mundiales, entrevistas con expertos en migración, gestores de patrimonio y agentes inmobiliarios, datos gubernamentales y bursátiles y estadísticas de programas de visas para inversores.