Un retrato hecho por un algoritmo rompió nuevos límites al ser vendido por US$ 432,500 y convertirse en la primera obra de arte de Inteligencia Artificial (IA) comercializada en una importante casa de subastas, informó Christie's.
A primera vista, "Edmond de Belamy", el retrato de un caballero vestido de negro y enmarcado en oro, podría ser cualquier retrato estándar de los siglos XVIII o XIX.
De cerca, la imagen es más intrigante. La cara es borrosa y la pintura está aparentemente sin terminar. En lugar de la firma de un artista, en la esquina inferior derecha lleva el sello de una fórmula matemática.
Se trata de una creación del colectivo francés Obvious, cuyo objetivo es utilizar la inteligencia artificial para democratizar el arte. Para hacer la pintura, el artista Pierre Fautrel realizó 15,000 retratos clásicos a través de un software.
Una vez que el programa "entendió las reglas del retrato", utilizando un nuevo algoritmo desarrollado por el investigador de Google Ian Goodfellow, generó una serie de nuevas imágenes por sí mismo, dijo Fautrel.
El colectivo francés seleccionó a 11, y los llamó la "familia Belamy", uno de los cuales consiguió US$ 432,500 en una subasta de Christie's, en Nueva York, el epicentro mundial del mercado de arte.
El precio rompió las estimaciones de preventa que oscilaban entre los US$ 7,000 y US$ 10,000. Christie's dijo que el remate fue interrumpido por un oferente anónimo después de una reñida conversación por teléfono, y con un posible comprador en la sala.
¿Pero es arte? Fautrel, de 25 años, insiste en que lo es. "Incluso si el algoritmo crea la imagen", dijo, "somos personas las que decidimos hacer esto, las que decidimos imprimirlo en un lienzo, firmarlo con una fórmula matemática y colocarlo en un marco dorado".
'Punto de inflexión'
Fautrel comparó el arte de la inteligencia artificial con las primeras fotografías de la década de 1850, que según los críticos de aquel momento eran cuestionables por "no ser arte y destruir artistas".
Richard Lloyd, director de grabados de Christie's, persuadió al colectivo para que pusiera la impresión en venta con el fin de fomentar el debate sobre la inteligencia artificial en el arte.
"Sé que es un debate que se está desarrollando ampliamente, pensé que, de alguna manera, esto marcó una línea divisoria o un punto de inflexión", dijo a la AFP.
Dejando a un lado el debate del arte, existen cuestiones legales. ¿El artista es el colectivo o el algoritmo? ¿A quién atañen las cuestiones de derechos de autor?
Para Lloyd, esto es solo el comienzo del arte de IA. "Esto se está desarrollando increíblemente rápido. Solo en cinco o 10 años, vamos a mirar hacia atrás y se verá muy diferente", dijo.
"Los artistas que son grandes adoptadores de la tecnología, aprovecharán la inteligencia artificial", predijo. "Lo usarán para generar imágenes que luego modificarán... Será bastante transparente".
También hay un beneficio para el cliente. "Te da un privilegio que solo personas muy ricas en los siglos anteriores tuvieron: encargar obras de arte pintadas solo para ti", dijo Lloyd.