Por Oscar LASKI

Montevideo, 10 Oct 2017 (AFP) La selección argentina vive su hora más dramática en casi 50 años sin más opción que un triunfo este martes ante Ecuador, en la altura de Quito, para evitarle al planeta fútbol el duro golpe de un Mundial sin el astro Lionel Messi.

Sudamérica está con los pelos de punta, viviendo un dramático culebrón entre la agonía y el éxtasis, con el 'muchachito' de Rosario cerca de perderlo todo.

Salvo Brasil, clasificada hace rato, Uruguay (28 puntos, +10 diferencia de goles), Chile (26,+2), Colombia (26,+2), Perú (25,+1), Argentina (25+1) y Paraguay (24,-5) optan en la última fecha del clasificatorio regional por los tres boletos directos aún disponibles y por el repechaje.

Pero todos miran hacia Quito y la pregunta surge una y otra vez: ¿Un Mundial sin ?

Y para colmo, Cristiano Ronaldo, su histórico rival por el cetro del mejor del mundo, en esta misma jornada logró la clasificación con Portugal con un triunfo 2-0 a Suiza, y puede dejar mal parado al argentino en la lucha que libran cada año por el Balón de Oro.

Pocas horas antes del partido, el exastro Diego Maradona señaló en un mensaje en su cuenta en Instagram, sin hacer menciones personales, que "la Selección siempre estuvo por encima de cualquier nombre".

Esperando al del BarcelonaLos argentinos nunca pensaron que con su estrella brillando a pleno en el FC Barcelona y sus laderos descollando en otros clubes europeos su selección estaría entre la espada y la pared en estado desesperante para lograr un cupo a Rusia-2018.

Ya no es tiempo de lamentos. O Argentina toma altura en Quito en los 2.850 metros de altitud o sus superestrellas encabezadas por vivirán un fracaso histórico, traducido en la ausencia de Argentina de un Mundial por primera vez desde México-1970.

Desde entonces, la albiceleste jugó 11 mundiales consecutivos, de los cuales ganó dos (1978 y 1986) y fue subcampeón en otros dos (1990 y 2014). Un palmarés de élite.

Pero , Angel Di María, Javier Mascherano y otras figuras tienen clavada una daga de tres finales perdidas en tres años (Brasil-2014 y las Copa América 2015 y 2016) que les ha pesado como plomo durante toda la clasificatoria.

Ninguno de los tres entrenadores, Gerardo Martino, Edgardo Bauza y Jorge Sampaoli, ha podido resolver la alarmante falta de gol para un seleccionado que puede jactarse de contar con los máximos artilleros de Europa.

La albiceleste apenas ha anotado 16 goles en 17 partidos, la peor marca en estas eliminatorias detrás de la eliminada Bolivia, con 14. Una sequía inexplicable.

Y encima, entre varias combinaciones, Argentina necesita que Chile no sume los tres puntos ante Brasil, el histórico archirrival albiceleste.

En estado desesperante, en los campos de juego también se traduce el descalabro institucional en el fútbol argentino que ha acompañado a su seleccionado en los dos años de eliminatorias.

Y los argentinos, religiosos del fútbol, retienen la respiración, pocas horas antes del partido.

"Es muy complicado, quiero que estén en el Mundial, pero solo un milagro puede salvarlos. Voy a rezar por ellos", dice a la AFP con rostro acongojado María Cordoba, detrás del mostrador de su óptica en la capital argentina.

El crucial encuentro llevó a la conocida banda irlandesa U2 a posponer su recital en el estadio de River en Buenos Aires para permitir a los fans vean el duelo por televisión en pantallas gigantes.

¿Otro drama sudamericano?

El culebrón sudamericano ofrece otro capítulo dramático en Sao Paulo, adonde Chile pone en juego los pergaminos que aquilató su exitosa generación dorada.

Chile está ante la encrucijada de prolongar el exitoso ciclo que llevó a la Roja a ganar sus dos únicos títulos en la historia, las Copa América 2015 y 2016 o terminarlo con una sonada eliminación a Rusia-2018.

Los de Juan Antonio Pizzi tendrán una parada sumamente difícil ante el casi imbatible Brasil, el único clasificado hasta ahora en la región. Y desde hace tiempo.

La Roja puede optar por un empate y asegurarse el repechaje, si se dan algunas combinaciones, aunque el panorama no es sencillo porque no tendrá a su figura Arturo Vidal (suspendido) y el Brasil de Neymar quiere terminar la eliminatoria a toda orquesta, con su histórico invicto en casa a salvo.

Dos a matar o morir

La novela trágica sudamericana tendrá su tercer capítulo en Lima, con Perú y Colombia luchando a brazo partido por un cupo mundialista.

Perú puede volver a un Mundial por primera vez desde España-1982, mientras Colombia quiere regresar a un Mundial para superar los cuartos de final de Brasil-2014, donde brilló su estrella James Rodríguez como el máximo goleador de la cita.

El seleccionado inca no estaba en los papeles de nadie, pero un fallo en contra de Bolivia que lo favoreció y una remontada espectacular en 2017, pusieron a los peruanos en estado de efervescencia, a punto de que les estalle el corazón.

El control de la ansiedad y la paciencia serán las claves para el choque en Lima, que estará sazonado por un duelo entre los técnicos argentinos Ricardo Gareca y José Pekerman.

Celeste en paz

El cuarto episodio de la telenovela sudamericana baja su dramatismo, da un respiro. Uruguay, un país laico que no cree en milagros, tiene prácticamente asegurado su boleto directo a , salvo una catástrofe ante la eliminada Bolivia en el Centenario.

Los implacables artilleros Luis Suárez y Edinson Cavani dejan a la celeste con el gustito dulce de evitar el repechaje por primera vez en cuatro mundiales.

Y mejor aún el 'maestro' Óscar Tabárez se dio el gusto de mechar a varios botijas que seguramente darán que hablar como el volante Rodrigo Bentancur (Juventus) o Federico Valverde (Deportivo La Coruña).

El culebrón se cierra con Paraguay en fila para sacar boleto a Rusia-2018 sin haber sido invitado a la fiesta.

Pero tras años de letargo, la garra guaraní renació a tiempo para llegar a la última fecha de eliminatorias en séptimo lugar, con 24 puntos, obligada a un triunfo ante Venezuela en casa y con ayuda de otros resultados.