Evitar que los errores se repitan
Desde el 2002, Lyda Remy mantiene el cargo de asistente de la presidencia ejecutiva del Grupo Gloria. Uno de sus sueños es realizar trabajo de voluntariado para quienes no tienen acceso a una buena educación.
Por otro lado, la colaboradora revela que no es buena recordando rostros, y una vez no reconoció a un gerente de alto nivel que llegaba a una reunión con su jefe.
“Lo confundí con alguien de otra área, generando un desorden tremendo. Al darme cuenta, lo solucioné de inmediato e hice una firme promesa: ¡Ser más observadora en el futuro!”, cuenta.
Destinatario equivocado
Mireya Arredondo Delgado lleva dos años siendo la persona de confianza del gerente general de la inmobiliaria Edifica. Señala que a partir de este trabajo descubrió que este es el rol que le apasiona y a lo que se quiere dedicar de por vida.
Además, revela que está interesada en aprender otros idiomas. Arredondo recuerda que una vez envió por error un mensaje por WhatsApp a su jefe que estaba dirigido a su esposo.
“Afortunadamente, ahora existe la opción de eliminar los mensajes, así que asumo que no alcanzó a leerlo”, comenta aliviada.
Inicio de nueva gestión con buen augurio
Gladys Salazar Urrutia, asistente de la gerencia general de Eternit Perú, confiesa que el momento de su carrera que rememora con cariño fue cuando fue ascendida a su puesto actual. También quedó en su memoria el primer día de trabajo de su jefe.
Para su sorpresa, el ejecutivo conoció a una gran cantidad de trabajadores y se grabó la gran mayoría de nombres, rostros e incluso el trabajo que realizaban los colaboradores dentro de la organización.
Por otra parte, Salazar dice que su sueño es viajar para conocer gran parte de Europa.
Disciplina japonesa, ejemplo a seguir
Erika Abad Palacios, asistente del presidente ejecutivo Takaaki Kitabayashi, de la empresa Komatsu Mitsui Maquinarias Perú, sostiene que su jefe tiene cultura japonesa, la cual se caracteriza por ser disciplinada y eficiente.
Una de sus mayores satisfacciones es que el ejecutivo se muestre muy contento con el trabajo que realiza. A futuro, una de las metas de Abad es ganar mayor experiencia y conseguir trabajar en el extranjero a través de una de las sedes internacionales que tiene el Grupo Mitsui en el mundo.
Una experiencia distinta pero retadora
Cinthya Canani, asistente de gerencia general de la aseguradora Chubb, considera que su mayor satisfacción es que su jefe deposite confianza en ella y esté a gusto con sus resultados. “Es un proyecto constante actualizarme.
Desde herramientas Office hasta empaparme sobre la situación actual del mercado en este tipo de negocios”, explica Canani, quien considera que el conocimiento la ha llevado al lugar que ocupa.
Hace un año que trabaja con su primer jefe hombre.“La prueba de fuego fluyó desde el primer día”, según confiesa.
Ser embajadora de una firma
Teresa Guzmán, secretaria del director regional de ManpowerGroup, considera que el momento más valioso de su carrera fue que confiaran en ella para asumir el puesto a sus 53 años.
Ahora, a sus 69 años, señala que su sueño es hacer posible que cada persona se convierta en embajadora de la empresa. “Creo que la buena atención al cliente es fundamental para conservar excelentes relaciones”, afirma Guzmán.
Como curiosidad, la secretaria menciona que nunca ha podido llamar a su jefe por su nombre por respeto a su cargo.
Aprender y trazar metas constantemente
Alejandra Aguirre, asistente ejecutiva de Latin Group, recuerda como el momento más importante de su carrera culminar un diplomado en Administración de Empresas en el primer puesto del grupo.
“Este reconocimiento representa mis ganas de seguir aprendiendo y esforzarme cada día más”, destaca. Su meta a mediano plazo es convalidar su experiencia laboral y académica para obtener un título de carrera.
Confiesa que nunca ha podido sorprender a su jefe por su cumpleaños, ya que siempre llega antes de tiempo.
Se invierten los roles
Pamela Rivera Cruzat, asistente de presidencia de Nissan Perú, asegura que “ha sido muy gratificante poder participar de esta primera etapa de la empresa, donde he tenido que hacer de todo un poco”.
Además, señala que su posición le otorga mucha “visibilidad, ya que tengo comunicación directa con los altos ejecutivos”, explica. En los días de retos y trabajo intenso, reina la confianza y el respeto mutuo con su jefe.
“Él dice que yo soy ‘la jefa’ y yo me tomo mi labor muy enserio”, menciona Rivera.