Ana Ros no estaba destinada a ser chef. Su padre es doctor, su madre periodista y su familia diplomática, por lo que desde pequeña la impulsaron a tomar este camino. Sin embargo, cuando se enamoró, cambió por completo el rumbo de su vida.

Fue en el restaurante "Hisa Franko" –ubicado en Soca, un valle de Eslovenia a tres kilómetros de la frontera con Italia– donde conoció a Valter, sommelier de aquel negocio familiar con quien se casó al poco tiempo.

En el 2000, Ros recibió una propuesta para trabajar como diplomática en Bruselas, pero la rechazó. Pese a no tener estudios culinarios ni experiencia en este rubro, prefirió, junto a su pareja, tomar las riendas de "Hisa Franko".

Casi veinte años después de asumir tal reto, Ros fue elegida por sus colegas Mejor Chef Femenina 2017 en el ranking "Los 50 mejores restaurantes del mundo":https://gestion.pe/noticias-de-50-mejores-restaurantes-mundo-39400?href=nota_tag. Y gracias a esta elección, hoy la comida de Eslovenia figura en el mapa culinario.

Para la chef, el premio es "sorpresa y responsabilidad", pero también una "oportunidad para que las personas valoren a Eslovenia como un destino gastronómico interesante".

Perfil y despegueA sus 44 años, Ana Ros tiene un currículum impresionante, no necesariamente ligado a la cocina: domina cinco idiomas, fue campeona de esquí de la selección de Yugoslavia (donde compitió hasta los 18 años), bailarina contemporánea, tiene un diploma en Ciencia Internacional y ejerció como diplomática, según el site The World 50 Best.

No obstante, la alta gastronomía siempre le interesó.

Cuando tenía 23 años, conoció "La subida" y le encantó. Situado en la zona italiana de la frontera, este era el único restaurante de origen esloveno con una estrella Michelin, ya que la guía culinaria no cubre a este país de Europa central.

Este local, junto a la cocina de Hungría, Austria, Italia y Croacia, la inspiraron al ser jefa de cocina del restaurante de sus suegros. Explotó su creatividad y decidió reinventar por completo la carta.

Como la suegra de Ros tenía un jardín y un lago próximos a "Hisa Franko", la chef priorizó los ingredientes locales: incluyó a los nuevos platos trucha, espárragos blancos, toronjas y otros insumos.

Así nació su filosofía culinaria "kilómetro cero", en referencia a la distancia que, según ella, "debería" existir entre el huerto y la cocina, en la que incluye a 60 proveedores de la zona. De esta manera, también reactivó las tradiciones culinarias.

Detalles del impulsoEn 1991 Eslovenia recién obtenía su independencia. Entonces, la gastronomía era un tema irrelevante, lo cual dificultó la exposición de "Hisa Franko". "Despertamos después de un largo sistema de socialismo y comunismo, donde todo era igual. No había lugar para ser creativo en la cocina porque nadie tenía interés en comer algo diferente", declaró Ros a The World 50 Best.

Pero el tiempo y la calidad de su cocina permitieron acentuar el nombre del restaurante, que se encuentra ubicado en un edificio histórico de 1860. En tanto, la aparición de Ros en el exitoso documental "Chef's table", de Netflix, impulsó aún más el nombre de la comida de Eslovenia.

"La gente tiene curiosidad, y eso me da más libertad de ser creativa. Cuanto más creativa soy, más feliz está la gente", comentó tras la grabación la Mejor Chef Femenina.