(AFP).- Un hombre blanco se enamora de una mujer negra, ella le corresponde y quieren casarse. Parece simple pero no lo es tanto: la historia se desarrolla hace 60 años en Virginia, y si aún se habla de ella es por una buena razón.

"Loving", que se estrenó en los cines de Estados Unidos este jueves en el feriado de Acción de Gracias, recuerda a los estadounidenses la importancia de la lucha que emprendieron Richard y Mildred Loving en pleno movimiento por los derechos civiles.

Para entonces, 1966, muchos estados prohibían los matrimonios mixtos en nombre de la pureza y la supremacía de la raza blanca. Como Virginia, miembro del bloque confederado durante la Guerra de Secesión.

Richard era albañil y aprendiz de mecánica automotriz. Mildred soñaba con formar una familia en su pueblo de Central Point. Los dos enamorados, que se conocían desde la infancia, solo querían vivir tranquilos y construir su propia casa.

No podían sospechar que acabarían al frente de una batalla judicial que se alargó por una década, hasta el 12 de junio de 1967, con un fallo histórico del Tribunal Supremo, "Loving contra Virginia", que sacudió a la sociedad estadounidense al declarar inconstitucional la ley que prohibía los matrimonios entre blancos y negros.

Medio siglo después, la onda expansiva de esta decisión todavía no se detuvo. La histórica sentencia favoreció según los expertos la legalización en 2015 del matrimonio homosexual en todo el territorio.

"Muchas personas consideran las leyes contra el mestizaje como una línea divisoria crucial entre blancos y negros, crucial para la sociedad, y eliminarlas representó un trago amargo para una parte de la población", dijo la profesora Robin Lenhardt, experta jurídica en el tema.

La habitaciónPara la pareja Loving, todo cambió después de su boda, celebraba en 1958 en Washington, donde no existen leyes contra el mestizaje. Pero sí en Virginia, como constataron rápidamente los flamantes esposos al volver a casa.

En medio de la noche, el alguacil y sus hombres irrumpieron en la habitación nupcial, apuntando su antorcha sobre Richard y Mildred, que estaba embarazada.

"¡Soy su esposa!", reclamó la mujer aterrorizada, esperando que el certificado de matrimonio colgado en la pared disuadiera a la policía.

"Aquí, eso no vale nada", le lanzó el alguacil, que a continuación detuvo a los dos "criminales".

Los Loving se declararon culpables ante el juez para evadir la cárcel. Y se les prohibió volver a reunirse en Virginia por un período de 25 años.

Presentado en el último Festival de Cannes, el largometraje de Jeff Nichols describe el exilio y las humillaciones sufridas por ellos.

Ruth Negga y Joel Edgerton encarnan a una Mildred y un Richard que no son ni militantes ni intelectuales pero se oponen con su lógica terrenal y su amor a las argucias legales que los sobrepasan.

"Dígale al juez que amo a mi esposa", pide simplemente Richard al abogado que defiende la causa de la pareja.

Héroes olvidadosEn retrospectiva, uno entiende que Richard y Mildred Loving son los héroes un poco olvidados en la lucha contra la segregación racial, aunque los libros de texto hayan dedicado este capítulo solo a Martin Luther King y Rosa Parks.

"Las organizaciones de defensa de los derechos civiles y sus aliados nunca hicieron de la anulación de las leyes contra el mestizaje una causa importante", dice a la AFP el historiador Larry Greene.

La igualdad escolar, el derecho al voto o el acceso a la vivienda fueron en cambio las reivindicaciones prioritarias, sostuvo.

Las leyes contra el mestizaje, que concernían a 30 estados de los 48 que constituían entonces el país, han dejado un "estigma", aseguró Lenhardt.

Aún hoy los matrimonios mixtos siguen siendo raros en el sur profundo de Estados Unidos. Alabama no votó para anular estas leyes hasta el año 2000.

Con la victoria en las elecciones presidenciales de Donald Trump, que atizó las posturas identitarias durante su campaña, "Loving" adquiere una dimensión especial.

"No creo que los realizadores del filme imaginaran que se estrenaría en un momento en el que la nación está tan preocupada por el racismo, no sólo por la elección sino también por los hechos en los barrios, el mantenimiento del orden y los encarcelamientos masivos", subrayó Robin Lenhardt.