Dicen que dentro de poco tiempo la vida que puedas demostrar en las redes sociales tendrá más peso incluso que el currículo, cuando se trata de encontrar trabajo.
Por eso, los seguidores y amigos que escojas en LinkedIn, Twitter o Facebook pueden tener una influencia decisiva en tu vida profesional. La fauna con la que te encuentras y el ecosistema que creas deciden tu futuro laboral.
"Dime con quién andas y te diré quién eres". Hoy este refrán adquiere una nueva dimensión, e igual que nuestro entorno nos etiqueta según las compañías en las que trabajamos, también lo puede hacer en función de los seguidores que tengamos en las redes sociales. Las empresas, los reclutadores y hasta tus compañeros de trabajo tendrán una imagen tuya influenciada por los contenidos que compartes y los contactos con los que te relacionas.
El hecho de contar con una comunidad de seguidores muy amplia no siempre te acercará al éxito profesional, por lo que deberás prestar especial atención en aquellos que son de calidad y deshacerte de los que te puedan perjudicar. No te dejes engañar por aquellos que se comportan como simples aduladores. Es mucho más enriquecedor contar con menos seguidores que te aporten algo nuevo. Pero, al mismo tiempo, has de pensar qué puedes hacer tú por ellos y no caer en el error de creer que tus contactos están a tu servicio.
LinkedIn, Twitter y Facebook son las redes que acumulan más usuarios y en las que debes andar con más cuidado. En ellas aparece el silencioso que se limita a observar tu perfil, te sigue porque tenéis contactos en común, pero no se comunica contigo. Puede resultar un poco misterioso, aunque no tiene porqué perjudicar tu presencia en las redes sociales. Y también el indignado que no hace más que gritar su descontento, solo emite opiniones negativas y muchas veces consigue que la gente se ponga a su favor.
Hay contactos convenientes y necesarios. Por un lado están los que te aportan, porque te inspiran, te forman, o te dan información relevante para tu trabajo o tu vida. También están los que realmente te ayudan porque tienen información técnica interesante o son foros de consulta útil. Y los que te interesan porque dan buen look y te hacen estar donde debes estar.
Otros contactos se refieren al ámbito personal. Se distribuyen entre amigos y familiares, y también entre los sitios que te entretienen con una influencia exterior neutra. Hay que insistir en esa influencia neutra, porque conviene no meter la pata y dejar rastro al consultar, comentar o seguir algo inadecuado, que pueda manchar nuestra reputación.
Por último están los contactos absolutamente inadecuados. Suponen un riesgo para tu imagen digital, y se trata del tipo de contactos que pueden ser ofensivos para alguien, o simplemente el hecho de mantener en tu página personal una foto o una expresión que te deja en mal lugar.
La clave para manejar las redes es preguntarse cómo quiero que me vean profesionalmente (mi empresa o relaciones profesionales) y personalmente (amigos y familia) si rastrean y miran mis redes sociales. Una vez obtenida la respuesta, debo rechazar todo lo que no sea compatible con eso y reforzar lo que falte.
Tu fauna en LinkedInEn LinkedIn te encontrarás otra fauna de seguidores y de gente a la que puedes seguir:
'Amigos' de TwitterEntre los pobladores con los que te puedes topar en Twitter también cabe destacar una tipología básica:
Relaciones en FacebookEstos son los amigos que puedes tener en Facebook. De ti depende que aceptes o rechaces su solicitud:
Este reportaje ha sido elaborado con las opiniones de Eva Collado, consultora estratégica de capital humano; Aziz Zaghnane, director de márketing de Lee Hecht Harrison; Paco Muro, presidente de Otto Walter; Montse Ventosa, socia de Grow; Andrés Pérez Ortega, consultor en estrategia personal; Guillem Recolons, socio de Soymimarca; y Pablo Sammarco, director de The Social Media Family.
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