AFP.- Tras una larga carrera impactando al público, Alice Cooper sigue teniendo sorpresas. El rockero ha descubierto un Andy Warhol que llevaba décadas enrollado en un almacén y que valdría millones de dólares.

La serigrafía roja, que puede costar fácilmente varios millones de dólares, es una adaptación de una silla eléctrica y forma parte de la fase "Death and Disaster" (Muerte y Desastre) del artista pop en los años 60.

El rockero estadounidense, que entabló amistad con Warhol cuando vivía en Nueva York, recibió la obra "Little Electric Chair" (pequeña silla eléctrica) como un regalo, pero no la había visto desde 1972 o 1973, explicó a la AFP su representante, Shep Gordon.

"¡Sólo en el Rock and roll te puedes olvidar de que tienes un Warhol!", dijo Gordon con una carcajada.

Cooper recibió la pieza como un regalo de cumpleaños de su amiga Cindy Lang, que formaba parte de la escena rock underground de Nueva York junto a Warhol y que trabajó con la famosa banda The Velvet Underground.

Cooper, pionero del shock rock, habituado a ofrecer espectáculos elaborados y macabros, bebía mucho en los setenta, pero Gordon considera que es incomprensible que haya se haya olvidado de ella todo este tiempo.

"Eran otros tiempos. Andy no estaba muerto, sus fotos no eran valiosas y Alice era cabeza de cartel en el Madison Square Garden y las entradas costaban tres dólares y medio," recordó.

Gordon explicó que Cooper se acordó de la obra hace algunos años en una cena con un amigo comerciante de arte, que comentó el alto precio que había conseguido un Warhol.

Buscó y encontró "Little Electric Chair" todavía enrollado, en una unidad de almacenamiento junto a sus antiguos equipos.

Según Gordon, el rockero de 69 años, actualmente de gira y cuyo último álbum sale el viernes, no ha decidido aún qué va a hacer con la obra más allá de mantenerlo convenientemente envuelto.

Warhol hizo una serie de piezas "Little Electric Chair", una de las cuales fue vendida en el 2014 por la casa de subastas británica Christie's por más de US$ 10 millones.

El resto está en colecciones de arte de la Tate Modern de Londres y el San Francisco Museum of Modern Art, en California.