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DIANA MUJICA MAGUIÑAdmujica@diariogestion.com.pe

¿Qué lo estresa más de escribir un libro?La promoción, la escritura es un oficio esencialmente solitario. En el mundo en el que empecé a publicar no se promocionaban los libros. En los años 60, 70, con el boom de la literatura latinoamericana, el libro presentado se convirtió en una especie de espectáculo y yo me habitué mal. Nunca he logrado controlar esa perspectiva. Hay que pasar por el aro, pero si me quitaran el aro no me molestaría.

¿Esa mediatez beneficia?Es una industria muy ligada a la publicidad, yo pongo el punto final en mi libro y he terminado con él, pero empieza para los dos una segunda vida que es la pública. Los jóvenes escritores disfrutan mucho de esta segunda etapa

¿Por qué creen que los beneficia? ¿Lo cree usted?Ha beneficiado a la literatura, a la industria, pero no sé si ha logrado acercar al público. A veces creo que la publicidad más bien ha logrado espantar al público de los libros.

¿Alguna vez ha tratado de hacer un libro visceral sin Manongo Sterne, sin Max Gutiérrez?No, yo quiero más de esos, quiero su ternura e ironía, sería una impostura que yo optara por eso, no pretendo ser lo que no soy.

Ha criticado al presidente…Mi crítica se debe a una cierta impaciencia positiva, he encontrado una cierta parsimonia en la actividad del jefe de gobierno, con mi crítica hubiera querido empujar a actuar más rápido, precisamente porque yo voté por él.

¿Ha logrado usted vivir de sus novelas?Vivir de mi trabajo ha sido ser catedrático y dar conferencias a lo largo de décadas, viajar. Me he roto el alma y he vivido terribles surmenages.Solo un rigor brutal me ha permitido sobrevivir y publicar cerca de 30 libros, y creo que ahora tengo todo el derecho a una recompensa. Hay escritores que con libro y medio y no haciendo nada más que hablar mal de los demás pretenden envidiarme ese derecho. Yo he pasado hace rato la edad de la jubilación, pero no me he jubilado, sigo trabajando, otros estarían en huelga.

¿La oferta cultural de Lima lo seduce o se aburre?Mis mejores amigos están aquí y no, no me aburro, me voy a pie al centro cultural, veo cine, veo exposiciones. Creo que no hay que menospreciar tanto la oferta cultural que hay en Lima, quizá no sea en todo el país, pero aquí sí.

¿Es Lima una ciudad mejor que lo que era antes?Es mejor en algunos aspectos y peor en otros. El tráfico es una cosa espantosa. Yo manejo vigilante, esperando ser cerrado, raspado, expulsado de mi carril. El esfuerzo que haga la alcaldesa Susana Villarán debe ser respaldado porque ahora mismo creo que Lima es una ciudad agresiva.

¿Qué opina sobre ella?Sobre Susana, vi su entrevista con Jaime Bayly y me descubrió una Susana que me gustó mucho, la campaña de la revocatoria es asquerosa y creo que ha caído por su propio peso, y creo que ella está dando la prueba de que cuando las mujeres cogen la sartén por el mango, lo hacen mucho mejor que los hombres.

¿Y Nadine Heredia?Sobre la primera dama yo creo que se está portando muy bien, que es un complemento tradicional, no ha innovado en ese sentido, es la compañera de las actividades del presidente en el lado de los niños pobres, aquellos de los cuales el presidente no puede ocuparse directamente. Creo que es sensible e inteligente y espontánea.

¿Usted cree que acá pueda repetirse la figura de los Kirchner en Argentina? Dios nos libre, porque ni Humala es Kirchner ni la pobre Nadine es la Fernández. Esos son seres deplorables que vienen de la peor tradición, de lo más deplorable del peronismo, que es una enfermedad argentina de la que el Perú, creo yo, está archivacunado.

Nueva novelaLa última novela de Bryce Echenique ya está en las librerías. Se llama "Dándole pena a la tristeza", y va con editorial Peisa. Aborda a un personaje de la clase alta y su odisea desde el siglo XIX.