La costumbre de comer pavo en surgió hace siglos con el cristianismo, que buscó simbolizar la riqueza, o abundancia, que Jesucristo trae al mundo con su llegada.

Por ello, muchos se mantienen , cocinando pavos en diferentes preparaciones.

Sin embargo, otros buscan innovaciones para festejar una diferente. Por ejemplo, con recetas poco convencionales a base de pollo, pescado, cuy o cecina.

Gestión conversó con los chefs de cuatro restaurantes especializados en dichos insumos para conocer sus propuestas para esta fecha, junto a sus acompañamientos y las bebidas ideales.

Carne blanca
Al igual que el pavo, el pollo apenas contiene colesterol y es una fuente importante de proteína, por lo que resulta una . Una manera de consumirlo es en un filete con verduras.

Gabriel Gutiérrez, chef de Don Belisario, recomienda el plato rebel-diabla. “Contiene champiñones, cebolla blanca, pimiento, zucchinis salteados salsa de toque picantito aromatizada con rocoto y gratinado”.

Para él, la guarnición ideal de este plato son las papas al horno con queso derretido. Y para tomar, Gutiérrez recomienda una limonada silvestre, con menta y manzanilla.

Opción marina
¿Y por qué no cenar pescado en Navidad? Antonia Bravo, chef del restaurante Calamarcos, lo propone como una alternativa al pavo.
“El pescado puede brillar en la mesa. Por ejemplo, con una chita entera en salsa a lo macho, acompañada de arroz a la jardinera con langostinos”.

Para beber, Bravo señala que la mejor opción es la cerveza para la celebración. “No es un plato muy pesado, así que le va bien. Lo mismo con un chilcano con macerado de aguaymanto”, agrega.

Potaje selvático
Para quienes disfrutan del sabor peruano-oriental, Anny Alvarado, chef del restaurante La Choza de la Anaconda, sugiere degustar en Navidad un tacacho con cecina.

“Este plato tiene todo para ser el centro de la cena de Noche Buena. Sobre todo si se acompaña de una ensalada de chonta y sarza de cocona con ají charapita”.

Además, Alvarado da una opción adicional junto al tacacho: arroz al estilo amazónico, con trozos de cecina y plátano frito o frijol poroto.

Sabor andino
Otra opción para la cena navideña es una pasta en porciones medidas. Por ejemplo, una lasaña atípica, rellena de cuy y en salsa huancaína.
La propuesta la hace Paola Palacios, chef del restaurante de comida ancestral andina Huancahuasi junto a un acompañamiento saludable:

“Podría ser un solterito de quinua, o una ensalada chía, aguaymanto, frutos secos, tocino y huevo de codorniz”.

Para beber, además, sugiere una chicha de jora o un calientito Hampi a base de hierbas medicinales.

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