Esta pandemia revelará nuestras debilidades como país y sociedad, pero a cambio nos enseñará lo que debemos trabajar y mejorar.
Esta pandemia revelará nuestras debilidades como país y sociedad, pero a cambio nos enseñará lo que debemos trabajar y mejorar.

Con cierta frecuencia se vuelve a analizar la importancia de la inversión en investigación. Situaciones como la actual, en la que una pandemia pone en jaque al mundo entero, nos permiten reflexionar sobre este tema una vez más.

Y es que en las últimas semanas hemos visto como grupos peruanos de investigación ponen a disposición de la sociedad todos sus conocimientos como armas frente al Covid-19. Desarrollan, muchas veces contra reloj, aparatos como respiradores, equipos de protección personal, algoritmos de seguimiento de casos positivos, etc.

“Esto nos recuerda lo importante que es que las universidades peruanas (públicas y privadas) retomen el concepto dual de ‘Universidad’: una institución no solo de enseñanza superior sino también de investigación”, señala Nicola Tarque, doctor en Ingeniería y docente PUCP.

De acuerdo a Tarque, esta coyuntura nos recuerda que es desde las universidades donde “se genera conocimiento y es allí donde se debe promocionar, fomentar y potenciar la investigación, la formación de investigadores y la cooperación con grupos de investigación internacionales”.

¿Cuál es el rol del Estado, en este caso el peruano, en todo esto? “Es quien debe apoyar a estas instituciones y otras empresas privadas, gastando e invirtiendo en ciencia y tecnología”, apunta el experto. “Gastando más en ciencia porque la ciencia genera conocimiento sin obtener necesariamente un rendimiento inmediato. Invirtiendo más en tecnología porque la tecnología aprovecha los conocimientos para desarrollar productos que sí producen rendimiento y bienestar poblacional inmediato”, agrega.