Foto 10 | Conoce a tus clientes potenciales. Una startup no existe sola en la mente del emprendedor. Ésta se encuentra en el paisaje de los consumidores y clientes potenciales. Si va a haber personas comprando y usando tu producto tienes que saber todo de ellos ya que tu negocio sobrevivirá con base en esa recepción de tus servicios.
Foto 10 | Conoce a tus clientes potenciales. Una startup no existe sola en la mente del emprendedor. Ésta se encuentra en el paisaje de los consumidores y clientes potenciales. Si va a haber personas comprando y usando tu producto tienes que saber todo de ellos ya que tu negocio sobrevivirá con base en esa recepción de tus servicios.

En los últimos años los han irrumpido en el mercado generando un crecimiento exponencial, sin embargo, lo que en principio podría generar una gran expectativa para el empresario emprendedor, muchas veces podría terminar siendo un dolor de cabeza al enfrentar a los avatares de la formalidad, entre ellos, los tributarios, señala Luis García Romero, socio del Estudio Muñiz.

En efecto, hoy es imposible pensar en un negocio exitoso o con cierta proyección si no tomamos en cuenta las . Es por ello que cualquier emprendedor debe tomar en consideración que, más allá del tipo de empresa por el que opte (negocio independiente o sociedad anónima, en cualquiera de sus formas), en todos los casos tendrá que sujetarse a los regímenes tributarios existentes y cumplir con las formalidades que ellos imponen.

Hace varios años, con la finalidad de simplificar el acceso a la formalidad, además del régimen general en el que se encuentran todas las grandes empresas, se establecieron dos especiales denominados Régimen Especial de Impuesto a la Renta (RER) y Nuevo Régimen Único Simplificado (RUS).

"Lamentablemente, los referidos regímenes no siempre han sido una solución, pues tienen una serie de restricciones, que por ejemplo, limitan el acceso a determinados tipos de negocios como aquellos cuya actividad esté vinculada al sector informático y a la asesoría empresarial", comentó García Romero.

Asimismo, el año pasado se creó el denominado régimen MYPE tributario, el que resulta ser algo más atractivo, pues si bien implica llevar una contabilidad, la misma puede ser más simple y otorga la posibilidad de acceder a una menor tasa de impuesto a la renta.

Los contribuyentes tienen la posibilidad de acceder a cualquiera de estos cuatro regímenes comentados, los cuales deberán ser cuidadosamente seleccionados dependiendo el giro del negocio y su proyección.

Ahora bien, el incorporarse al no solamente implica la obligación de pagar tributos, sino también tener una contabilidad ordenada, lo que implica llevar los libros y registros contables exigidos, además de cumplir con las obligaciones formales que se desprenden de las normas tributarias.

No se debe perder de vista que el sistema tributario peruano prioriza -en muchas situaciones- los aspectos formales antes que los de fondo. Ciertamente, es común ver en muchas de las revisiones tributarias que la Sunat realiza sanciones por hechos aparentemente menores, tales como no tener legalizado un libro contable o no contar con los documentos que sustenten los gastos realizados por las empresas.

Es en esa línea que aquel empresario emprendedor que inicia un , deberá tener en cuenta que la referida aventura empresarial lo obliga no solamente a hacer viable su negocio desde una perspectiva tecnológica y comercial, sino también a preocuparse por los aspectos tributarios de la nueva empresa.

Buscando el lado positivo al tema y con una visión optimista, podríamos decir que el tener una empresa ordenada y que cumpla con los estándares tributarios exigidos debe ser visto como una parte de la inversión y no necesariamente como un gasto absurdo. En efecto, una empresa ordenada constituye un vehículo con mayor potencial para atraer nuevos inversionistas y, quién sabe más adelante, un posible comprador.

"No se debe olvidar que en el mundo de los startup es parte de la esencia la búsqueda continua de inversores ángeles o mecenas empresariales, que sin lugar a dudas, optarán por invertir su dinero no solamente en una idea innovadora y con potencial, sino también en un vehículo seguro, ordenado y que le permita fiscalizar con facilidad su inversión", menciona.

Es en este escenario que, sin importar el modelo societario elegido, la recomendación para aquellos emprendedores que aspiren a tener una gran empresa o una empresa que pueda atraer futuras inversiones, es asesorarse desde el inicio y contar con un contador capacitado.