FOTO 1 | Otro tipo de inteligencia. En primer lugar, Cox habla de la importancia e irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) en la empresa, lo que obligará a las empresas a apostar por la tecnología y a buscar desarrolladores para trabajar en ella con el fin de ofrecer a los clientes el mejor producto o servicio.

Esto provocará que aquellas vacantes enfocadas al análisis, interpretación y recolección de datos sean ofrecidas por las empresas para poder entender mejor al consumidor y poder ofrecerle lo que están demandando.
FOTO 1 | Otro tipo de inteligencia. En primer lugar, Cox habla de la importancia e irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) en la empresa, lo que obligará a las empresas a apostar por la tecnología y a buscar desarrolladores para trabajar en ella con el fin de ofrecer a los clientes el mejor producto o servicio. Esto provocará que aquellas vacantes enfocadas al análisis, interpretación y recolección de datos sean ofrecidas por las empresas para poder entender mejor al consumidor y poder ofrecerle lo que están demandando.

Un fantasma viene rondando a los trabajadores: el aumento de la (IA). El temor es que los programas informáticos cada vez más inteligentes eliminen millones de puestos de trabajo, condenando a una generación a la monotonía salarial mínima o una inactividad impuesta. No se preocupen por los , teman al software.

No hay necesidad de ser tan pesimista, opina Ken Goldberg de la Universidad de California, Berkeley, y Vinod Kumar, director ejecutivo de Tata Communications, una unidad de la mayor empresa comercial de la India (que se beneficia de la difusión de la IA). Ellos han elaborado un informe que es mucho más optimista sobre las perspectivas para los empleados comunes. En muchos casos, dicen, la satisfacción laboral se verá reforzada por la eliminación de tareas mundanas, dando a las personas tiempo para ser más creativas.

Sus puntos de vista están respaldados por un sondeo a 120 ejecutivos senior, realizado para el informe Cognitive Diversity: AI and the Future of Work, que encontró que más encuestados (77%) pensaban que la IA crearía nuevos roles de los que creían que reemplazaría los puestos existentes (57%; los encuestados podían elegir ambas opciones). Es posible que se necesiten habilidades adicionales para hacer frente a la nueva tecnología y más de la mitad de los jefes ya está tomando medidas para capacitar a sus empleados.

Los anteriores cambios tecnológicos no han tenido efectos negativos en el empleo como se temía inicialmente. Los autores resaltan algunos ejemplos bien conocidos. Los escáneres de código de barras no eliminaron el papel de los cajeros en Estados Unidos; los empleos en la industria minorista crecieron a una tasa anual de más del 2% entre 1980 y el 2013. La llegada de los liberó a los empleados bancarios de la tarea de repartir efectivo y les permitió ofrecer asesoramiento financiero a los clientes.

Algunos puestos de trabajo podrían ser mucho más fáciles gracias a la inteligencia artificial. Un ejemplo es la conducción de camiones. Algunos temen que los camioneros sean reemplazados por vehículos autónomos. Pero maniobrar un camión por calles congestionadas es mucho más difícil que conducir por la autopista.

Por lo tanto, el conductor puede cambiar al modo automático (y descansar un poco) cuando está fuera de las grandes ciudades, y tomar el control otra vez cuando se acerca al destino. La analogía obvia es con los aviones de pasajeros, donde los pilotos manejan el despegue y el aterrizaje, pero encienden la computadora para navegar a 35,000 pies de altura. El uso de IA puede evitar que los conductores cansados causen accidentes.

En cuanto a la vida de oficina, la puede ayudar con tareas complejas y difíciles como administrar cadenas de suministro, asignar espacio en el escritorio y llevar un registro de las reuniones. Todo esto puede liberar tiempo para que las personas trabajen en decisiones estratégicas más importantes.

Los autores también piensan que la IA podría mejorar la colaboración dentro de las empresas. Un ejemplo obvio es la eliminación de las barreras idiomáticas. Las empresas multinacionales pueden tener empleados que carecen de un lenguaje común; la IA puede manejar la traducción en tiempo real para que el diálogo sea más fácil.

Y el informe sostiene que la IA puede generar una mejor toma de decisiones al ofrecer una opinión contraria para que los equipos puedan evitar el peligro del pensamiento grupal. Un programa puede analizar correos electrónicos y transcripciones de reuniones y emitir alertas cuando se hacen suposiciones potencialmente falsas (algo así como el niño en el cuento de Hans Christian Andersen que se da cuenta que el Emperador no tiene ropa). O puede advertir a un equipo cuando se distrae de la tarea en cuestión.

Cuando una empresa está comenzando un nuevo proyecto, la IA también puede sugerir expertos de otras partes de la organización para que puedan contribuir. A la hora de contratar, los gerentes pueden establecer criterios para la "diversidad cognitiva" (buscar personas con diferentes antecedentes académicos y culturales) al realizar una búsqueda de trabajo y permitir que la IA sugiera candidatos. Esto podría eliminar los aun existentes sesgos de contratación a favor de los hombres blancos.

Helen Poitevin, de Gartner, una empresa de investigación, dice que algunas empresas están utilizando la IA para sugerir posibilidades de capacitación de trabajadores existentes, en función de las trayectorias profesionales de similar personal, como una ayuda para el desarrollo de sus carreras. Y los programas también se están utilizando para analizar los comentarios de los empleados individuales a fin de que los gerentes puedan conocer áreas específicas donde mucha gente no está contenta. Si reaccionan de la manera correcta, esto debería mejorar la vida de los trabajadores.

Todo esto es un correctivo útil para algunas de las predicciones más alarmantes sobre los potenciales efectos de la IA. Pero, como siempre, es necesario recordar que los programas son tan buenos como los datos que reciben. Si los que ingresan los datos tienen sesgos, pueden aparecer en las sugerencias que genera. Como dice Poitevin, la IA puede ayudar a mejorar la diversidad en la fuerza de trabajo "si así lo queremos". Los mejores empleadores deberían poder convertir a la IA en algo positivo para los trabajadores.